Había sufrido un aneurisma cerebral el 18 de febrero mientras dormía y este viernes se confirmó su fallecimiento
El actor Tom Sizemore, conocido tanto por su lucha contra la adicción a las drogas y sus problemas con la ley como por sus papeles de tipo duro en películas como «Rescatando al soldado Ryan» y «La caída del Halcón Negro, murió el viernes a los 61 años, informó su representante, Charles Lago.
Sizemore, que fue hospitalizado en estado crítico tras sufrir un aneurisma cerebral el 18 de febrero, murió mientras dormía en un hospital de Burbank, en California, dijo Lago en un comunicado el viernes.
Originario de Detroit, donde su madre trabajaba para el defensor del pueblo de la ciudad y su padre era abogado y profesor de filosofía, Sizemore estudió en la Wayne State University y se licenció en teatro por la Temple University de Filadelfia.
Como aspirante a actor en Nueva York, donde servía mesas y actuaba en obras de teatro, Sizemore tuvo su primera oportunidad cuando el director Oliver Stone le dio un pequeño papel como veterano en la película antibelicista de 1989 «Nacido el 4 de julio».
A principios de la década de 1990 le siguieron otros papeles secundarios, que le llevaron a una serie de trabajos de mayor repercusión interpretando a detectives duros en películas como «Asesinos por naturaleza» (1994).
También obtuvo papeles secundarios destacados como el del pistolero de la frontera Bat Masterson en el western de Kevin Costner «Wyatt Earp» (1994), un violento compañero de Robert De Niro en la película de atracos «Heat» (1995) y un paramédico con complejo mesiánico en el psicodrama de Martin Scorsese «Bringing Out the Dead» (1999).
El primer papel protagonista de Sizemore fue en el thriller de terror de 1997 «The Relic», de nuevo en el papel de un detective de policía. En 2000 fue nominado a un Globo de Oro como mejor actor de miniserie o película para televisión por su papel de soplón de la mafia en «Protección de testigos».
Sin embargo, se le recuerda sobre todo por interpretar a militares curtidos en mil batallas en dos películas: «Rescatando al soldado Ryan», la epopeya de la Segunda Guerra Mundial dirigida por Steven Spielberg en 1998, y «La caída del Halcón Negro», el retrato que hizo Ridley Scott en 2001 de la malograda incursión del Ejército estadounidense en Mogadiscio (Somalia) en 1993.
A pesar de todo, la carrera de Sizemore se vio eclipsada en gran medida por problemas personales derivados de sus reconocidas adicciones, que le llevaron a entrar y salir de la cárcel y a someterse a tratamientos de rehabilitación, y de su relación con Heidi Fleiss, una antigua madame de Hollywood.
En 2003 fue condenado a seis meses de cárcel por violencia doméstica contra Fleiss durante su tormentoso romance de un año.
Fleiss, que había estado en la cárcel por dirigir en la década de 1990 una red de prostitutas para ricos y famosos de Hollywood, declaró que Sizemore le apagó un cigarrillo y una vez la tiró al suelo fuera de su casa.
Sizemore, que negó los cargos pero no testificó en su juicio, dijo en una carta al juez que había «permitido que mis demonios personales se apoderaran de mi vida». El actor, que entonces tenía 41 años, también escribió que estaba «convencido de que si no hubiera estado bajo la influencia de las drogas, habría controlado mi comportamiento».
Otra condena por posesión de metanfetamina le llevó a rehabilitación por orden judicial.
En 2005 fue encarcelado por violar las condiciones de su libertad condicional por maltrato doméstico y consumo de metanfetamina al no superar un análisis de orina en el que se le sorprendió intentando utilizar una prótesis de pene, llamada Whizzinator, para falsear los resultados.
La libertad condicional de Sizemore se restableció después de que ingresó en un hospital psiquiátrico para recibir tratamiento contra la depresión crónica y la drogodependencia que, según un médico, el actor había padecido durante años.
Fue arrestado de nuevo bajo sospecha de abuso doméstico en 2016 y al año siguiente se declaró el equivalente legal de culpable en California, y fue sentenciado a tres años de libertad condicional.
Sizemore relató su turbulenta vida en las memorias de 2013, «Por algún milagro salí de allí».