El músico había trabajado junto a su tío, Miguel Abuelo, en el rol de asistente, cuando se puso en marcha la segunda y más exitosa etapa de la banda, en 1981
Marcelo «Chocolate» Fogo, sobrino del recordado Miguel Abuelo y bajista de la formación de «Los Abuelos de la Nada» que registró el disco «Cosas Mías», murió ayer a los 53 años tras una larga lucha contra un cáncer.
El deceso del músico, que había planeado el regreso de la icónica banda junto Juan del Barrio y Gato Azul Peralta, hijo de Abuelo; y que además había sido parte de los Funky Torinos, el grupo que acompaña a Willy Crook, y de Los Guarros, fue confirmada por familiares y amigos.
Fogo había trabajado junto a su tío, en el rol de asistente, cuando se puso en marcha la segunda y más exitosa etapa de Los Abuelos de la Nada, en 1981.
Al desintegrarse la formación que incluía a Andrés Calamaro, Gustavo Bazterrica, Cachorro López, Daniel Melingo y Polo Corbella; Fogo ingresó al grupo en carácter de bajista junto a otros prestigiosos músicos, como el guitarrista Kubero Díaz y Juan del Barrio.
Allí coescribió algunas canciones con su célebre tío y produjo el disco «Cosas Mías», además de colaborar en el trabajo solista «Buen día, día».
Tras la muerte de Miguel Abuelo, en marzo de 1988, Fogo continuó su carrera musical como productor y DJ, además de su paso por las bandas mencionadas antes.
A mediados de los `90, se puso al frente de una nueva versión de «Los Abuelos de la Nada», con su primo Gato Azul como cantante, con la que ofrecieron algunos pocos shows.
El año pasado, Fogo volvió a reunirse con Juan del Barrio y el hijo de Miguel Abuelo para darle forma a una nueva reunión de la que debió bajarse hacia fines de diciembre por sus problemas de salud.
Verborrágico e intenso, al punto que hacía recordar a su tío, «Choco», como lo llamaban sus amigos, tenía una gran cantidad de proyectos en torno al regreso de Los Abuelos, que incluía la grabación de nuevos disco, giras y una impactante puesta, los cuales serán continuados por sus compañeros.