La agrupación ya tiene casi dos años de actividad y forjaron una ordenanza municipal de paridad en los escenarios de la ciudad
Por Ale Buttiche (*)
El poder de lo colectivo. Se agruparon por primera vez en abril de 2018, en uno de esos encuentros denominados “Martes verdes”, en la sede de ATE Rosario, donde muchas activistas feministas se hacían presentes para ver la televisación del debate en Diputados del proyecto de Ley por el aborto legal, seguro y gratuito. Se formó una unidad, de la que nació el Colectivo de Mujeres Músicas de Rosario.
De esos encuentros surgió la primera asamblea de las veintidós que le siguieron hasta hoy. En principio, los objetivos que se plantearon fueron poder asumirse como músicas, profesionalizarse, visibilizarse y dar cuenta de que eran muchas.
La convocatoria también había sido para firmar un documento en apoyo al proyecto, pero además, muchas de las músicas que asistían pasaban por el escenario a ofrecer su arte.
Celia Martínez, integrante fundadora del Colectivo de Mujeres Músicas de Rosario, cuenta que a partir de ahí, “enmarcadas en el feminismo, pero aún sin definirnos del todo, nos encaminamos en esta búsqueda de igualdad de oportunidades para todas. Nos sumamos a la agenda de género del Inamu (Instituto Nacional de la Música) y a la campaña ‘Por más músicas en vivo’, que acompañó la Ley Nacional de Cupo”.
A lo largo de estos casi dos años, a fuerza de unión y perseverancia, el colectivo ha obtenido logros importantes en cuestiones de visibilización y legislaciones, entre otras. Se realizaron muchos ciclos y recitales donde varias artistas pudieron actuar y mostrar sus proyectos, comenzaron a participar de manera activa en la subcomisión de género del Sindicato de Músicos de Rosario, interactuando con colegas de otras organizaciones y elaboraron una agenda para volcar todas las demandas que tienen las músicas de la ciudad.
Desde el interior del colectivo se impulsó una ordenanza municipal de fomento de mujeres músicas que tiene por objetivo promover el acceso de las artistas a los eventos de música tanto públicos como privados, que para su desarrollo convoque a tres o más artistas y/o agrupaciones musicales y cuenten en su grilla con la presencia de mujeres de manera equitativa. Si bien esta ordenanza aún no está reglamentada, representa otro logro importante dentro de los movimientos de mujeres.
A nivel nacional existe la ley 27.539, de cupo femenino y acceso de artistas mujeres a eventos musicales0, reglamentada en febrero del 2020, que obliga a convocar a mujeres músicas a espectáculos en un 30 por ciento de la totalidad de participantes. Asimismo, el Inamu será la autoridad que regule la aplicación de esta normativa.
Esta ley se gestó a partir de que se hiciera notoria la falta de presencia de mujeres en todos los eventos tanto públicos como privados. En 2018 se relevaron 46 festivales de distintos géneros musicales de todo el país, por los que pasaron 1.605 agrupaciones y sólo 160 estaban integradas por mujeres. También están presentes las declaraciones del productor del reconocido festival “Cosquín Rock”, justificando el escaso cupo femenino, donde argumentó que “no hay suficientes mujeres con talento a la altura” de ese festival.
Los relevamientos realizados demuestran que hubo hasta el momento un bajo número de mujeres participantes en los escenarios. No se puede pasar por alto la problemática social general de muchos otros ámbitos laborales, culturales, artísticos, profesionales y jerárquicos, entre otros, donde se repite la misma realidad. Por eso, la importancia de agruparse y generar conciencia en materia de equidad que permita modificar este sistema desigual.
En distintas provincias existen movimientos colectivos de características similares a esta agrupación. Sin ir demasiado lejos, en Santa Fe, el 1º de febrero pasado quedó conformado el Colectivo de Mujeres Músicas del Corredor Ruta 9, que comprende a artistas musicales de distintos rubros de las ciudades de Funes, Roldán, San Jerónimo Sud, Carcarañá, Correa, Cañada de Gómez, Armstrong y Tortugas. El objetivo de esta nueva agrupación es replicar el trabajo de sus colegas rosarinas tomando los puntos en común y enfocando en las particularidades de cada región. “Son ciudades con menos habitantes, menos artistas y menos movida cultural, lo cual implica otro tipo de trabajo.
Poder reconocernos como profesionales, llegar a los escenarios y mostrar nuestro arte, son puntos en los que vamos a hacer hincapié” sostienen las integrantes del colectivo.
Un primer proyecto es la convocatoria a un festival llamado “Ella suena”, realizado por la asociación civil Volver a soñar de Mexico, donde se replicará un formato traído de ese país y que tiene como principal objetivo visibilizar el trabajo de las mujeres intérpretes, compositoras e instrumentistas de los diversos géneros musicales. Se darán dos shows con el mismo esquema los días 6 y 13 de marzo en las ciudades de Funes y Roldán, respectivamente, enmarcados por las distintas efemérides dentro del mes relacionadas a la reivindicación de derechos humanos, diversidad sexual y mujeres.
(*) Periodista. Locutora nacional. Música