Quienes forman parte de la organización La Cabida realizan una colecta de alimentos y elementos de higiene para hacer frente a las necesidades en el medio del aislamiento
Por Diego Carballido
La solidaridad es uno de los principales valores a los que se está apelando en el medio de esta pandemia provocada por el coronavirus. Organización y apoyo es lo que principalmente se refleja en las zonas carencias, donde habitualmente suelen ser mujeres quienes están afrontando colectivamente la gran cantidad de dificultades económicas que generando el aislamiento. Es lo que ocurre en el barrio Ludueña, donde las integrantes de La Cabida lanzaron una colecta: «La realidad es difícil para todos».
Desde hace dos años que existe es esa zona de la ciudad la organización denominada La Cabida, un espacio que surgió para tratar cuestiones relacionadas a los derechos humanos y la violencia institucional y que hoy también regula diversos emprendimiento. A su vez, lo conforma un grupo de mujeres que, frente a la necesidad, apela a la solidaridad de todos para poder abastecerse de las cuestiones básicas, como alimentos no perecederos o elementos de higiene.
«Veníamos hablando entre nosotras y, después de la primera semana de aislamiento, comenzamos a escuchar que muchas nos decían que no tenían azúcar para el mate, plata para los pañales o que el marido se había quedado sin trabajo», relató Ludmila Fernández, integrante de La Cabida, en diálogo con CLG.
«Tratamos de hacer alguna movida solidaria a través de las redes sociales, pidiendo mercadería o dinero, y por suerte estamos teniendo una muy buena respuesta», explicó Fernández, que aseguró que se encontraron con «un montón de gente muy amorosa» con ellas.
«Somos un total de casi treinta mujeres, entre 15 y 40 años, que no sólo pudimos ayudarnos entre nosotras, sino que también pudimos ayudar a otras chicas y así el grupo fue creciendo”, relató la mujer, que indicó que en la actualidad, a La Cabida la constituyen alrededor de 150 familias.
“Sabemos que la cosa está difícil para todos, pero para algunos es más que para otros. El día a día es complicado. Por eso apelamos a la solidaridad y compartimos una la lista de mercadería que nos hace falta para garantizar la alimentación y el cuidado en nuestras casas”, explicaron desde el espacio que esta organización tiene en Facebook donde publicaron la nómina completa de los productos que se necesitan con mayor necesidad.
Respecto a cómo se vive la cuarentena en el Ludueña, Fernández aseguró: «A pesar de los cuidados, muchas de las familias están saliendo igual a trabajar, para poder rebuscárselas». «Por medidas de seguridad se paró hasta la feria del barrio y había mucha gente que vivía solamente de eso. Ahora no saben cómo van a hacer si esto se extiende», relató angustiada.
Si bien se aguarda la llegada del pago del bono de 10 mil pesos otorgado por el gobierno nacional, Fernández compartió una preocupación que los aqueja: «Al salir a buscarlo también nos vamos a exponer todos al virus. O sea, perdemos el cuidado por la plata, y eso pasa todos los días en el barrio».
Además, a causa del aislamiento se profundizan problemáticas como «la violencia doméstica que no para”, algo que las obliga a “estar comunicadas todo el tiempo para saber qué pasa con las pibas en el barrio”.
«Como en muchos barrios, la mayoría de las mujeres estamos bancando la casa, o sino están dándole una mano al marido que sale a hacer la changa. Pero son las que piensan qué se desayuna, almuerza y cena. Y sobre todo, son las que saben si alcanza para todo eso, o no», explicó Fernández.
Para colaborar con La Cabida, están a disposición dos teléfonos donde los interesados pueden comunicarse para coordinar la ayuda: 341 -3200960 (Ludmila) y 341 -3121444 (Luciana)