El juez Eduardo Farah firmó una resolución del tribunal en la que rechazó un planteo del perito informático Diego Lagomarsino
El juez de la Cámara Federal Eduardo Farah instó a apurar la instrucción de la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman, ocurrida en 2015.
Lo hizo al firmar una resolución del tribunal en la que rechazó un planteo del perito informático Diego Lagomarsino, quien es investigado como partícipe necesario del homicidio del fiscal.
Es que los abogados del imputado, Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro, cuestionaron que el fiscal Eduardo Taiano, a cargo de la investigación, no había aceptado llamar a declarar a uno de los peritos que participó en Salta para cotejar si el arma que dio muerte a Nisman dejaba pólvora en las manos al dispararse.
Por eso, requerían como medida de prueba que se citara al ingeniero José Luis Manzano para que explicara si «había rastros de manipulación» de un arma de fuego.
El pedido fue rechazado primero por el fiscal y luego por el juez Julián Ercolini, y la defensa apeló a la Cámara Federal.
Ahora, la Cámara volvió a rechazar la queja de la defensa, al considerar que el testimonio podía ser obtenido en una etapa posterior.
El fallo fue firmado por los camaristas Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia, y Farah fue más allá.
«Sin desconocer la complejidad de la investigación desarrollada, habiéndose superado holgadamente el plazo que para que la instrucción establece el artículo 207 del Código Procesal Penal, a mí juicio corresponde encomendar al juez de grado inferior a que proceda de conformidad con lo previsto en esta disposición lo que permitirá oportunamente encauzar debatir y decidir los agravios del recurrente en un contexto de mayor amplitud de conocimiento», destacó.
El artículo 2007 del Código Procesal es el que habla de los tiempos del proceso y afirma que la instrucción deberá completarse en cuatro meses a contar con la indagatoria, prorrogables por dos más.