Las autoridades de la ciudad estadounidense de Birmingham cerraron hoy una
de sus escuelas más grandes para investigar por qué los detectores de
metales y otras medidas de seguridad no evitaron que los estudiantes
manipularan un arma en un aula, lo que causó la muerte de una joven de 17
años e hirió a otro adolescente.
«Consideramos que es accidental hasta que la investigación nos lleve a otro
lado», dijo Orlando Wilson, jefe interino de la policía de la ciudad más
poblada del estado de Alabama, en el sudeste del país, al informar de lo
sucedido ayer en la Huffman High School.
El jefe policial aclaró que el tiroteo no fue similar a los ataques con
armas de fuego cometidos en otros colegios en todo el país.
«No fue alguien de fuera que entró a la escuela», aseguró.
Los investigadores recuperaron el arma que, según informó el canal de
noticias FOX6 WBRC-TV, fue llevada a la escuela por un estudiante de 12
años. y revisaban hoy videos de las cámaras de vigilancia en busca de
pistas.
Además entrevistan a estudiantes y al personal para determinar exactamente
cómo se desató el tiroteo, en la tarde del miércoles por la tarde.
«Tenemos muchas preguntas sin respuesta», admitió Wilson, quien se negó a
informar quién disparó.
El alcalde de Birmingham, Randall Woodfin, reportó que la joven fallecida
era una estudiante del último año, a punto de cumplir 18 años, y ya había
sido aceptada en la universidad.
El portal de noticias local Al.com identificó a la víctima como Courtlin
Arrington, una joven negra que proyectaba estudiar enfermería, pero la
información no fue confirmada oficialmente.
Según Al.com, Arrington recibió RCP en la escena y de camino al hospital,
pero los esfuerzos para revivirla fracasaron.
En el confuso episodio, también resultó herido otro joven de 17 años,
miembro del equipo de fútbol del colegio, quien tras ser trasladado al
Hospital por el Servicio de Bomberos y Rescate de Birmingham se encuentra
en condición estable, afirmó la cadena de noticias CBS.
El tiroteo motivó que durante la tarde de ayer los estudiantes y docentes
que todavía estaban dentro de la escuela fueran retenidos por unas horas en
el edificio escolar. Wilson también confirmó que los detectores de metales
estaban en su lugar y funcionando. «Esto no debería suceder en las
escuelas», dijo.
La Superintendente de las Escuelas de la ciudad, Lisa Herring, justificó el
cierre del colegio durante la jornada de hoy para permitir un exhaustivo
operativo de seguridad debido a «la magnitud» del hecho.
«Queremos asegurar a nuestros padres, estudiantes, personal y comunidad que
la seguridad es una prioridad para las escuelas de la ciudad de
Birmingham», señaló.
Huffman High, en el noreste de la ciudad, es una de las escuelas
secundarias más grandes de Birmingham.
Por su parte, la gobernadora de Alabama, Kay Ivey, afirmó que «aunque fue
un accidente», lo sucedido «reafirma que no hay lugar para que los
estudiantes tengan armas de fuego u otras armas en el campus».
El tiroteo tuvo lugar un día después de que Ivey creara un consejo de
seguridad escolar en Alabama para que los colegios compartan información
sobre posibles amenazas y capaciten a estudiantes y empleados escolares
sobre cómo responder a una situación de emergencia.
Varios proyectos de ley en esta línea ingresaron a la legislatura de
Alabama después de que 17 personas murieran el mes pasado en un tiroteo en
una escuela secundaria de Parkland, Florida, que reavivó el debate por el
control de armas en el país y llevó a los alumnos sobrevivientes de la
masacre de Parkland a convocar a una marcha nacional el 24 de marzo próximo
en Washington.