El piloto de motos de agua finalmente no formará parte del Grand Prix en la ciudad de Soriano Mercedes debido a un cuadro de coronavirus
Tenía muchas ganas de volver a sentir la adrenalina en primera persona. Estuvo más de un año y medio inactivo y soñaba con volver a subirse a la moto de agua, esa que tantas alegrías le dio. Lo iba a hacer este fin de semana en Uruguay, pero el coronavirus le puso un nuevo escollo enfrente, aunque Leo Morelli sabe de reponerse y lo hará una vez más. No estará en las aguas charrúas, pero una vez que dejé atrás al Covid-19 volverá a su pasión.
El experimentado piloto rosarino pasó un largo año y medio sin actividad, entre pandemia y una enfermedad que padeció y contra la que luchó con entereza. Y parecía que este fin de semana volvía a acelerar el manillar de su poderosa moto de agua. Pero finalmente deberá esperar un tiempito más. Lo iba a hacer en la Copa Grand Prix en la ciudad de Soriano Mercedes, Uruguay, donde Motos de Agua y Jet Ski enfrentarán a pilotos de diferentes países de la región sudamericana.
El experto piloto Morelli, de 42 años, ganó la medalla de oro en el Sudamericano de Argentina 2019 y es actualmente dueño del título hasta tanto habiliten nuevamente esta competencia internacional. Se espera que para 2022 ya la IJSBA, ente administrador, autorice poder llevar a cabo dicho evento náutico.
Morelli sufrió en 2020 una dura enfermedad como es la “fibromialgia”, que lo llevó a quedar fuera de las pistas por unos meses debido a fuertes dolores.
“Es una lástima no poder viajar: a último momento me fui a hisopar debido a síntomas compatibles con el coronavirus y el resultado finalmente fue positivo. Pero esto no me va a derrotar, me voy a preparar con más fuerzas para volver pronto, aunque sé que deberé esperar un tiempo y hacerme todos los chequeos post covid», le dijo Morelli a CLG.
«Si bien soy consciente de que estuve fuera de circuito más de un año, poco a poco y con voluntad vamos a retomar ritmo para volver a estar entre los mejores de este lado del planeta”, declaró Morelli. ¡Fuerza, Leo!