Deben vacunarse los trabajadores del ámbito del comercio, hostelería, transporte, sanidad, educación y cultura, así como los empleados de salones de belleza y gimnasios, y los funcionarios
El intendente de Moscú advirtió hoy de una evolución «dramática» de la epidemia de coronavirus en la capital rusa, por lo que decretó la vacunación obligatoria de todos los empleados del sector de servicios.
«La situación del coronavirus continúa siendo dramática», indicó en un mensaje en su blog Serguei Sobianin, después de que las autoridades anunciaran el miércoles 5.782 nuevas infecciones y 75 muertes en la ciudad en las últimas 24 horas, casi la mitad del total de los 13.397 casos detectados a nivel nacional.
«Si trabajan en una organización que atiende a un número indefinido de personas, en una epidemia, definitivamente ya no es solo asunto suyo, independientemente del equipo de protección personal que utilicen», argumentó Sobianin y detalló que se establecerá hasta el 1 de julio un sistema de información para supervisar ese proceso de vacunación.
Deben vacunarse los trabajadores del ámbito del comercio, hostelería, transporte, sanidad, educación y cultura, así como los empleados de salones de belleza y gimnasios, y los funcionarios, precisó Elena Andreeva, inspectora jefa de Salud de la capital rusa.
Las autoridades sanitarias moscovitas reportaron un incremento constante de los nuevos casos de Covid-19 en las últimas semanas que ya habían empujado a su intendente a decretar vacaciones en la actual semana para minimizar la movilidad y tratar de revertir la situación.
La ciudad, con alrededor de 12 millones de habitantes, cuenta con 12.000 hospitalizados por coronavirus y es el epicentro de la actual ola de la epidemia que asola Rusia, el sexto país con más contagios del mundo, según informó la agencia de noticias AFP.
«Debemos hacer todo para desplegar lo más rápidamente posible una vacunación masiva y detener esta terrible enfermedad y poner fin al deceso de miles de personas», añadió Sobianin, quien sostuvo que la mortalidad «está a niveles de los picos de finales de 2020», cuando Rusia registró una mortífera segunda ola del virus.
Hasta la fecha, en Moscú solo 1,8 millones de personas se vacunaron pese a los esfuerzos de las autoridades, que en diciembre lanzaron una campaña de inmunización masiva con su fármaco Sputnik V, descripto por el presidente Vladimir Putin como el mejor del mundo.
Sobianin anunció la semana pasada que todos los moscovitas que hubieran recibido al menos una dosis entrarían en un sorteo para ganar un coche.
La obligatoriedad de la vacuna en el sector servicios de Moscú es una novedad en Rusia y se opone a las declaraciones de Putin quien, pese a animar a sus habitantes a vacunarse, se mostró contrario a imponerlo.
Hasta ahora apenas 19 millones de rusos, menos de un 13% de la población, recibieron al menos una dosis, según el recuento realizado por la web Gogov, que reúne datos de las regiones y de los medios de comunicación ante la falta de una estadística nacional oficial.
Según un sondeo realizado en abril por el instituto independiente Levada, más del 60% de los rusos no quieren vacunarse.
Desde el inicio de la pandemia, en la capital de Rusia se reportaron 1.253.894 casos de coronavirus, 1.102.979 recuperaciones y 21.125 muertes.