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Moscú acusó a Londres de haber falsificado un supuesto ataque químico en Siria


Rusia aseguró hoy que el supuesto ataque químico en Duma, en las afueras de la capital siria, fue un montaje hecho por el Reino Unido para provocar un ataque de Estados Unidos contra las tropas leales al presidente sirio, Bashar al Assad, y dijo que tiene pruebas.
«Disponemos de pruebas que atestiguan la participación directa del Reino Unido en la organización de esta provocación», afirmó el vocero del ministerio de Defensa ruso Igor Konashenkov, en referencia al supuesto ataque químico en Duma el 7 de abril pasado.
El militar ruso subrayó que Estados Unidos y otros países occidentales están acusando a Siria, aliada de Moscú, de haber usado armas químicas en Duma pero «no han presentado hasta ahora ni una sola prueba».
En cambio, agregó Konashenkov, Moscú tiene grabaciones de entrevistas realizadas a habitantes de la ciudad que «cuentan como se desarrolló el montaje, en qué episodios participaron y qué hicieron».
Agregó que el Kremlin «sabe con certeza» que entre el 3 y el 6 de abril, los llamados Cascos Blancos -un grupo de rescatistas sirios entrenados por Turquía- fueron «fuertemente presionados» por Londres para acelerar la puesta en escena.
«Esas personas no esconden sus nombres. No se trata de unos mensajes impersonales en redes sociales o activistas anónimos. Se trata, reitero, de los participantes directos en el rodaje de los videos falsos (de Duma)», subrayó el general ruso en una conferencia de prensa en Moscú.
Konashenkov contó que según el relato de los testigos, las supuestas víctimas que llegaron al hospital de Duma «no tenían síntomas compatibles con un ataque con sustancias químicas».
Sin embargo, continuó, cuando recibían los primeros auxilios en el hospital llegaron unos desconocidos con cámaras de video que mientras regaban a las personas con una manguera gritaban que todos estaban infectados con un agente nervioso.
Los pacientes, presas del pánico, también empezaron a tirarse agua entre ellos mientras los recién llegados filmaban la escena. Cuando consiguieron las imágenes se marcharon rápidamente, aseguró Konashenkov.
De esta manera, según la tesis rusa, la única evidencia del presunto ataque químico es un video falsificado por los Cascos Blancos, bajo presión de Londres, con el objetivo de «provocar a Estados Unidos para que lleve a cabo ataques con misiles en Siria».
La acusación en contra de Londres llega en medio de una crisis diplomática desatada por el envenenamiento del ex espía ruso Serguei Skripal y su hija Yulia en Salisbury, en el sur de Inglaterra, del que el Reino Unido acusa a Rusia.
Moscú rechazó las acusaciones, pidió ver las evidencias que Reino Unido dice tener y sugirió que el propio Londres podría estar detrás del ataque.
La embajadora británica ante la ONU, Karen Pierce, calificó de «grotescas» las acusaciones de Rusia con respecto al ataque en Duma.
«Es una mentira descarada. Es una de las peores piezas de noticias falsas que hemos visto de la maquinaria propagandística de Rusia», dijo Pierce.
Asimismo, la Cancillería británica dijo que «estas acusaciones de Moscú son solo las últimas en una cantidad de ridículas acusaciones por parte de Rusia, que también ha dicho que nunca hubo ataque».
El gobierno británico celebró ayer una reunión de emergencia para evaluar la crisis siria y, al término del encuentro, sostuvo que el ataque no podrá quedar «sin respuesta» y recalcó el compromiso del Reino Unido para seguir trabajando con Estados Unidos y Francia a fin de buscar una acción «internacional coordinada».
Los tres países afirmaron hoy que tienen pruebas del ataque químico en Siria, aunque siguen sin mostrarlas, informó la cadena de noticias CNN.
El presidente estadounidense, Donald Trump, mantuvo hoy una conservación telefónica con su par francés, Emmanuel Macron, en la que analizaron la posible respuesta al supuesto ataque químico en Siria.
La vocera de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo que el equipo del presidente continúa analizando la situación, aunque reiteró que la responsabilidad del ataque recae tanto sobre Al Assad como en Rusia, por no frenar el ataque.
Sanders indicó que el gobierno estadounidense tiene una «confianza alta» en las informaciones de inteligencia sobre la autoría del ataque, así como en el «fallo» de Rusia por no detenerlo.