CLG Radio dialogó con el arzobispo rosarino, quien se expresó sobre la situación social y económica actual del país, y dejó un mensaje de cara a las Fiestas
En este año las fiestas se celebrarán en un contexto atípico, marcado por la pandemia, y en el marco de una situación económica y social muy compleja, que afecta principalmente a los sectores más vulnerables. En ese sentido, a horas de Nochebuena y Navidad, CLG Radio dialogó con el arzobispo de la ciudad de Rosario, Eduardo Martín, quien analizó el presente del país y dejó un mensaje de cara a la festividad.
En primer lugar, al analizar la situación del país en torno a la pandemia, el monseñor Martín se refirió puntualmente a la educación: «Muchos no se han conectado, otros se han conectado a medias. La falta del encuentro en las escuelas, la socialización, las virtudes de la solidaridad, la tolerancia y el respeto, todo eso se aprende viviendo juntos, no sólo en un libro».
«Todo este contexto es serio y nos espera un año difícil. Habrá una recuperación, ya hay cosas que se mueven, pero todo se cayó muy abajo. Creo que tendremos años difíciles. En este marco no tenemos que dejarnos robar la esperanza. El Papa Francisco nos ha recordado que de esta pandemia no vamos a salir iguales, vamos a salir mejores o peores, y el gran desafío es salir mejores», agregó, en declaraciones al programa que se emite por LT3.
En ese sentido, llamó a una reflexión: «No digo que podamos cambiar todas las circunstancias en las que estamos viviendo, que mañana tengamos todos trabajo y que la educación vuelva a la normalidad, pero sí podemos cambiar de actitud. Podemos valorar una cantidad de cosas que antes no lo hacíamos, podemos ser más solidarios, podemos abrirnos más a la dimensión religiosa».
«Creo que nos damos cuenta que la ciencia no lo puede todo, vivimos en un mundo inestable. Por eso, para poder vivir una vida verdaderamente humana necesitamos un punto de apoyo. Todos necesitamos un punto de apoyo y creo que la Navidad nos lo ofrece», añadió.
Además, el arzobispo rosarino destacó el trabajo de la Iglesia y de las instituciones sociales para ayudar a palear la situación: «Cuando creamos el Comité de Crisis pusimos varias dimensiones. Una de ellas era ofrecer las infraestructuras que tuviéramos disponibles en el caso de que hubiese que alojar gente. La otra era ofrecer voluntarios y atender la comida para personas en situación de calle. Se hicieron más de 1.000 viandas por día para personas en situación de calle, se multiplicaron las cocinas en las parroquias del centro y los barrios, tuvimos una enorme cantidad de voluntarios».
«Creo que el esfuerzo que ha hecho toda la ciudad con el Banco de Alimentos, otras iglesias de otros cultos, u otras asociaciones civiles que no son religiosas también han puesto empeño, y creo que en ese sentido el hambre ha sido paleado en este tiempo», aseguró.
«Si yo fuera empresario y tendría que buscar empleados, buscaría a las personas que juntan cartones, porque son gente del trabajo. Toda esa gente es valiosa, tiene que venirse desde los barrios al centro con frío, calor, lluvia y en condiciones insalubres», agregó.
Por último, monseñor Martín envió un mensaje de cara a la Navidad, haciendo mención al tratamiento de la legalización del aborto: «Un ruego al Señor: que en la Argentina sea bienvenido todo argentino que esté en camino, que no excluyamos a nadie y no descartemos a nadie, especialmente a los más frágiles que son los niños en el vientre de una madre».
«Navidad es nacimiento, pero es nacimiento de un ser único: de Jesús, el hijo de Dios, el que nos trae la paz, el perdón, la libertad, la alegría al corazón. Abrámosle y dejémoslo entrar a nuestras casas y a nuestros corazones, para experimentar que Él viene a hacer nuestra vida más plenamente humana si lo seguimos y le obedecemos. Feliz Navidad para todos», concluyó.