Por Gonzalo Santamaría
La ciudad peruana de Lima vibró a pleno este 2019 con todo el deporte continental. Primero con los Juegos Panamericanos y sin perder pisada con los Juegos Parapanamericanos. América en su totalidad estuvo pendiente de lo que pasaba en tierra inca. Atletas, familias, fanáticos y, en especial, periodistas se hicieron eco de los podios.
Estos últimos coparon la capital peruana, pues unos 1.500 periodistas acreditados entre los dos juegos marcaron un récord en competiciones panamericanas. Entre esas mil quinientas, se encuentran dos oriundos de Rosario y los únicos santafesinos que están cubriendo los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019: Mónica del Luján Musa y Marcelo Alberto Rodríguez.
CLG dialogó con Mónica Musa, quien aportó la mirada rosarina a los Juegos, revivió su experiencia en los Juegos Paralímpicos de 2016 y, con su amplio conocimiento, habló de los deportes adaptados en la Argentina.
El dúo de periodistas conforma «Por Amor a la Camiseta» en Canal Express hace 16 años y en 2018 fueron reconocidos por el Concejo Municipal. En su programa semanal saben aparecer casi 20 deportes alternativos, animándose a dejar de lado al popular fútbol.
Ellos mismos se producen, editan y conducen el programa y ahora llegaron a Lima para dar un paso más en su carrera: cubrir un Juego Parapanamericano.
“El tránsito es un desastre, en distancias cortas tardás una hora”, fue lo primero que dijo Mónica al mencionar los Juegos. Lima es 15 veces más extenso y tiene una población 8 veces más grande que Rosario.
Además, destacó el trabajo de la seguridad a la hora del control pero, sin perder tiempo, pasó al plano que la apasiona, al deporte: “Argentina a nivel Panamericano está bien posicionada”, sostuvo.
Musa afirmó que sentía en la previa “ansiedad y nervios”. Si bien ella, junto a Marcelo, sabía a lo que se iban a enfrentar, “nunca dejás de sorprenderte, siempre es un desafío”, afirmó en comunicación con CLG.
Esta pareja ya conoce lo que es un evento multidisciplina. En 2016 viajaron a los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro y así lo revivió: “Fuimos muy audaces, no teníamos acreditación y pensábamos que no íbamos a tener el apoyo de nadie sin embargo eso nos sorprendió y emocionó mucho”.
Ellos en Brasil pagaron su traslado, estadía y entradas a los estadios. Y en uno de los últimos días el por ese entonces presidente del Comité Olímpico de Paradeportes (Copar), José María Valladares, los dejó ingresar con credencial a la Villa Olímpica.
En su viaje a la ciudad de las favelas, Mónica nunca se olvidará del primer avión en el que viajó, su llegada y la impresión que le dio ver los sistemas de seguridad. “Las motos tenían sobre los espejos dos fierros porque a la noche los niños cruzaban un alambre en las calles para robarle a los motociclistas”, contó y la perplejidad de su cara reflejó impresión que perdura. “Río me asustó” sentenció.
La dupla de hierro
Mónica y Marcelo hacen juntos el programa de televisión hace 8 años. Ella llegó en la mitad del proceso y se dedicaba a la producción periodística. Hasta que un día Marcelo, quien comenzó desde el primer momento en el proyecto, la incentivó para “hacer cámara”. Hoy, en 2019, Musa ve las primeras grabaciones y se avergüenza de sí misma.
“No solamente vamos a todos lados juntos, trabajamos, producimos y también somos marido y mujer”, confesó Mónica ante CLG con una sonrisa en la cara que dejaba en claro sus sensaciones.
Mónica es la chispa y la espontaneidad; Marcelo es el temple y la palabra justa. Se complementan a la perfección. En las fotos y videos es difícil encontrarlo a él, pues le deja los flashes para su esposa. “Hay algo especial en nosotros, cada uno respeta su lugar”, manifestó Mónica y añadió: “(en el programa) Marce se dedicó más a la artística y yo a las entrevistas, cada uno tiene su lugar”.
Musa definió a la pareja como “la dupla de hierro”: “A veces hacemos unas recorridas, tres deportes en un día y en cada punto de la ciudad”.
Pero, ¿por qué dedicarse a juegos para deportes adaptados? Mónica lo explica de una sencilla manera: “Todos los deportistas, sean o no adaptados, hacen un esfuerzo pero detrás de los paralímpicos hay una historia” y sin dudarlo agregó: “No porque sean diferentes, sino por la superación que tienen, los veo y pienso ‘de qué nos quejamos’ porque ellos tienen los mismos problemas que nosotros ¿quién no tiene un mal día? –se pregunta Monica-, sin embargo sacan fuerzas y se levantan”.
También subrayó la “fraternidad” de los deportistas adaptados y los diferenció con los deportes convencionales.
No obstante, y tomando un tiempo de reflexión, la periodista intentó mostrar la realidad que viven estos deportistas olímpicos: “Tienen que ir al Cenard a entrenar y eso tiene un costo de Rosario a Buenos Aires… imaginate un chico del norte o del sur y para algunos sin medalla (los deportistas) no tienen valor”.
Asimismo pidió por una obra social para deportistas que representen al país en eventos internacionales de deportes adaptados, los comparó con los otros países y aseguró: “Hay que tener planificación y eso es el bendito vil de la Argentina”.
Sin embargo, Musa remarcó la importancia del apoyo de la Municipalidad de Rosario en los deportistas locales, con el apoyo médico, psicológico y de nutricionistas que necesitan.
La mujer de 52 años ya piensa en el retiro de la televisión y entre risas lanzó: “Para 2023 me jubilo”, y velozmente aclaró: “Iba a ser para 2020 con los Juegos Paralímpicos en Tokio, pero en 2021 vienen los Juegos Suramericanos de la Juventud a Rosario y después en 2023 los Panamericanos en Chile, tan cerquita… cada vez me están tirando fichas para no dejar”.
Al momento de colgar el micrófono se quiere dedicar a su otra pasión: la radio. Para eso realiza cursos de oratoria y se prepara en el tema aún más. Pero Mónica Musa, sin titubear, sabe cuál es el próximo objetivo: “Estar acreditados en los Juegos Paralimpicos de Tokio 2020”. Se cae de maduro que lo hará acompañada de su pareja de viajes y vida, Marcelo Rodríguez.
Mirá la nota de Mónica a la medallista de oro Yanina Martínez: