Policiales

Monchi Cantero denunció que «le están armando otra causa para meter presión a los jueces»


«Monchi Cantero», uno de los sindicados jefes de la banda «Los Monos», declaró hoy en el juicio oral al que está siendo sometido en Rosario, por asociación ilícita y cinco homicidios, que le «están armando otra causa para meter presión a los jueces».

«Están armando una causa para largarla a los medios antes de que se conozca este fallo para meter presión al jurado, yo les aviso esa es la información que tengo», dijo hoy Ramón Ezequiel Machuca, alías «Monchi Cantero» (34).

El Tribunal, integrado por los jueces Ismael Manfrini, María Más Varela y Marisol Usandizaga, escuchó la declaración del acusado por asociación ilícita agravada y de ser autor intelectual de cuatro homicidios cometidos en mayo de 2013 presuntamente para «vengar» la muerte del líder Claudio «Pájaro» Cantero (27).

«A la causa la están armando ahora, la van a largar ahora en los primeros días de marzo. Van hacer un show político y en los medios. Sé como se llama la causa, dónde está y quién la tiene, no lo digo porque hay cosas que no se pueden decir pero quiero dejarles avisado», denunció con voz firme.

En ese contexto se «quejó» de la actuación de los fiscales de la causa, Gonzalo González Bussy y Luis Schiapa Pietra porque según afirmó «siempre» lo apuntan a él.

En los alegatos iniciales, González Bussy adelantó que pedirá la pena de 41 años de prisión para «Monchi Cantero» al considerarlo uno de los jefes de una asociación ilícita destinada a cometer «múltiples delitos» que «rentabilizó la violencia mediante la imposición del miedo».

«El fiscal Bussy me tiró primero siete años y luego cuarenta y uno, todo porque yo no quise arreglar en un juicio abreviado y porque soy el único que siempre salió a hablar y a demostrar cosas de todos los hechos de corrupción que se vinieron dando», añadió el imputado al hacer uso de su derecho a defensa.

«Monchi» insistió en que tanto el poder judicial como el provincial lo «quieren usar como caballito de campaña».

«El fiscal -por Fernández Bussy-, tiene la orden de darme por la cabeza, tiene orden política del poder político provincial», afirmó.

En la audiencia de hoy comenzó a ventilarse un triple crimen perpetrado el 28 de mayo de mayo de 2013, un día después del asesinato de Diego «Tarta» Demarre (32), dueño del boliche «Infinity Night», cometido al otro día del homicidio de «Pájaro».

Por los crímenes de Marcelo Alomar (34), Nahuel César (23) y su madre Norma César (49), esta acusado «Monchi Cantero» de haber sido el «instigador».

Otro miembro de la banda, Mariano Germán «Gordo» Solomón (37), está acusado por «encubrimiento agravado» del triple crimen, cometido en las calles Acevedo y Francia del barrio Acindar.

Al hacer uso de su derecho a defensa, el «Gordo» Salomón, se desligó del hecho y proclamó su «inocencia» ante el tribunal al sostener: «Nunca tuve nada que ver -con Los Monos- y tampoco tengo antecedentes penales y de ningún tipo».

En tanto, los abogados defensores de los imputados, en los alegatos iniciales coincidieron pedir la «absolución» de ambos.

En el caso de Machuca, según alegó su abogado, Carlos Edwards por «orfandad probatoria» y en el caso de Salomón, según dijo su letrado, Marcelo Piercecchi, «porque no participó de ninguna de las conductas que se le achacan como quedará probado en este juicio».

Según la parte acusadora, el triple crimen fue «ordenado» por «Monchi Cantero» para vengar el crimen del «Pájaro» Cantero, su hermano de crianza.

Días atrás, un perito declaró que el arma utilizada para asesinar a «Tarta» Demarre, dueño del boliche de Villa Gobernador Gálvez «Infinity Night», frente al cual mataron el 25 de mayo de 2013 a «Pajaro» Cantero fue la misma usada en el triple crimen.

Previamente ya se había ventilado en el juicio el crimen de la adolescente Lourdes Cantero (14) -sin vínculos familiares con miembros de «Los Monos»-, asesinada en mayo de 2013 cuando su casa fue atacada a balazos ante la presunción de que allí funcionaba un búnker de drogas.

Además, en el juicio están acusados por asociación ilícita 12 civiles y 13 integrantes de fuerzas de seguridad, que también fueron imputados de encubrimiento y complicidad con la banda por brindarles a sus cabecillas información «secreta y reservada» para que eludieran el accionar judicial.

En la primera parte del debate oral, concluido a fines de diciembre, los fiscales ofrecieron las pruebas por la acusación de asociación ilícita contra los 25 imputados, con detalles de los roles atribuidos a cada uno en la organización, desde los jefes a los testaferros, los vínculos entre sí y el presunto enriquecimiento ilícito.