La referente local Melisa Molina manifestó su descontento ante las posibles medidas que se le aplicarían en el nuevo Código de Convivencia a las agrupaciones que marchen en la ciudad
Por Mario Luzuriaga
En las últimas semanas se vivieron momentos tensos en todo el país debido al descontento por parte de los sectores populares debido al aumento de los precios y una falta de diálogo con el gobierno nacional. Es por esto que se realizaron varios acampes en distintos puntos del país, algunos de 48 horas, que generaron ruido en los sectores políticos, al punto tal que se discutió multar a los manifestantes. En Rosario, se pensó en esa idea y además se podría tomar una medida que está dentro del nuevo Código de Convivencia.
Melisa Molina, dirigente del Polo Obrero en la ciudad, manifestó su descontento en CLG y comentó la situación por la que viven los barrios populares.
«Hay que reivindicar que en un país donde hay 17 millones de pobres, 5 millones de indigentes y personas que no tengan un plato de comida en la mesa, que la gente salga y se movilice. Las marchas son para decir que no queremos vivir en la pobreza», comentó la dirigente.
En este sentido, dijo que estas medidas de restricción ante las manifestaciones, que se replican a nivel nacional y local, aquí con la llegada del nuevo Código de Convivencia, no va a dejar que las organizaciones piqueteras y sociales salgan a la calle.
«La situación que se vive en Rosario es abrumadora, tendrían que preocuparse más por cómo llega la mercadería a los comedores. Hace meses que no llaman desde el Banco de Alimentos a los responsables de comedores y merenderos. Y también de tener una mayor preocupación de cómo generar puestos de trabajo, que es lo que señalamos con el acampe», expresó Molina.
Molina analizó las medidas que se pueden llegar a aplicar sobre las organizaciones sociales y apuntó al sector de Juntos por el Cambio como impulsor de estas multas, por lo que los acusó de ser los grandes responsables de agrandar las condiciones de miseria y pobreza. «Me parece que es muy preocupante que quieran cercenar el derecho a manifestarse», finalizó.