Política y Economía

Ministros afirmaron que «todos» los funcionarios deben «rendir cuentas»


Ministros del Gobierno nacional salieron esta mañana afirmar que «todos» los funcionarios deben «rendir cuentas» de sus actos, al ser consultados sobre la situación del subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Guilligan.

Así lo afirmaron los ministros Rogelio Frigerio (Interior), Jorge Triaca (Trabajo) y Luis Miguel Etchevehere (Agroindustria), cuando los consultaron por una cuenta en Andorra vinculada al funcionario, con 1,2 millones de dólares.

«Todos debemos rendir cuentas», afirmó Etchevehere en declaraciones a la radio La Red.

Por su parte, Triaca señaló que «Valentín es una persona muy valiosa» y que «todos tenemos que estar a disposición de la justicia, porque así lo creemos» y también porque esa es la directiva que, según indicó, les dio el presidente Mauricio Macri.

Por su parte, Frigerio evaluó que «es una sitaución que amerita por lo menos una investigación: el Presidente ha sido en este caso y en otros del pasado muy claro; nosotros no estamos para apañar a nadie».

Señaló que Díaz Guilligan va a «presentarse ante la Oficina Anticorrupción para presentar la documentación con la que él contaba».

También consideró que «hay que esperar» y analizar «que la Oficina Anticorrupción plantee si acá hay alguna razón por la que renuncie o sea apartado del cargo».

«No vamos a apañar a nadie pero tampoco vamos a prejuzgar.

Entiendo que no es un tema tan complejo y que se va a resolver en los próximos días así que no sé si es tan relevante» la posibilidad de que Díaz Gilligan pida licencia.

Frigerio también sostuvo que «un hecho que sucedió hace muchos años, no era funcionario público, no están involucrados recursos de la gente».

En tanto, el secretario de Fortalecimiento Institucional, Fernando Sánchez, afirmó hoy que «pediría licencia» si fuera Díaz Gilligan y confió en la tarea de la Oficina Anticorrupción.

«El va a tener que presentar todos los papeles» para que se determine su actuación, puntualizó Sánchez.

Díaz Gilligan aseguró que «no hay fondos públicos involucrados» en la cuenta oculta

El subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, aseguró hoy que «no hay fondos públicos involucrados» en la cuenta oculta a su nombre en un banco de Andorra, al salir a defenderse de que el hecho, publicado la semana pasada el diario español El País, no configura un caso de corrupción.

«No hay fondos públicos involucrados y la gente lo entiende», afirmó en una entrevista publicada hoy en el diario La Nación.

El funcionario nacional está acusado de ocultar su participación en una empresa radicada en Gran Bretaña dedicada a transferencias de jugadores de fútbol que contó con 1,2 millones de dólares a su nombre en una cuenta en un banco de Andorra.

Al negar que ese dinero sea suyo, el funcionario nacional explicó que «ni gané un centavo con esa plata. Ese monto es el que estuvo depositado en la caja en algún momento, pero lo que no se dijo es que en aquel momento los gastos y las deudas de la sociedad equivalían más o menos el mismo monto. El patrimonio inicial de la sociedad era de 10.000 libras (esterlinas)».

«Mañana [por hoy] voy a presentar un escrito en la Oficina Anticorrupción y en los próximos días vamos a contar con toda la documentación; decidí salir de la sociedad antes de ingresar a la función pública», agregó el número dos de Fernando de Andreis, secretario general de la Presidencia.

Dijo que su rol en la sociedad del empresario vinculado al fútbol Francisco «Paco» Casal, acusado en distintas causas, «era de búsqueda de esponsoreo deportivo. En las ventas [de jugadores] estaban Casal y el Tano [Nelson] Gutiérrez».

«A principios de 2013, cuando veía que podía ingresar a la función pública, le dije a Paco [Casal]: «Yo salgo»», expresó al intentar explicar por qué no declaró la cuenta en un banco de Andorra cuando ingresó al gobierno porteño.

Al respecto, Díaz Gilligan adujo que la cesión «tardó en materializarse unos meses, y en el medio comencé a ser funcionario. No hubo intención de ocultar nada, no era dinero mío ni había ganado nada con eso».

«Todo lo hice en la actividad privada antes de ingresar en la actividad pública», se defendió Gilligan al explicar que sus bienes se encuentran publicados en su declaración jurada de 2016 ante la Oficina Anticorrupción.

Allí declaró bienes como un auto Toyota modelo 2012, una chacra en Pueblo Edén -un «paraíso sin luz ni agua» a 45 kilómetros de Punta del Este- y unos 300.000 dólares de patrimonio en efectivo.