Los soldados italianos estarán preparados para asistir a sus colegas qataríes en caso de situaciones de emergencia, de actos hostiles o de terrorismo en los últimos dos episodios de la Copa del Mundo
Un contingente de 560 militares de Italia enviados a Doha en octubre pasado para el Mundial de Qatar 2022 participarán del operativo de seguridad de la final del domingo entre Argentina y Francia, lo mismo que en el choque de este sábado por el tercer puesto que protagonizarán Croacia y Marruecos.
Los soldados italianos estarán preparados para asistir a sus colegas qataríes en caso de situaciones de emergencia, de actos hostiles o de terrorismo en los últimos dos episodios de la Copa del Mundo.
La delegación italiana cuenta con componentes terrestres de la base Brigada «Sassari» del Ejército, con personal para las operaciones en el mar, por medio del barco «Thaon di Revel» de la Marina, que vigila las aguas internacionales.
Sumados los representantes de la Aeronáutica Militar, que prevé el control del espacio aéreo, y los Carabinieri, que participan de la actividad de la policía militar y asiste a las fuerzas locales.
Desde el inicio del Mundial, los efectivos de Italia, entre ellos la unidad de especialistas caninos, están preparados para intervenir «en caso de alarmas por situaciones que puedan amenazar infraestructuras críticas como estadios, puertos y aeropuertos».
Los militares también protegen complejos industriales, centros comerciales y sitios con multitudes, junto con otros contingentes internacionales de Francia, Pakistán, Reino Unido, Estados Unidos y Turquía, según consignó la agencia ANSA.
«Es una misión que nace de un pedido específico del gobierno de Qatar, de tener en concurso activos de alta especialización en sectores muy delicados», explicó el general Giuseppe Bossa, comandante de la operación denominada «Orice».
«Es la primera vez que estamos involucrados en el apoyo de la gestión de un evento como el Mundial de fútbol, pero es un modelo ganador que nos enorgullece y que se puede replicar en otros eventos internacionales», argumentó Bossa.