Aún conmovidas por la pelea perdida en relación a un candidato a juez de la Corte Suprema estadounidense acusado de agresión sexual, se espera que miles de mujeres marchen este sábado en Chicago y emitan votos anticipados para las elecciones de medio mandato, contra la agenda «antimujeres» de la administración de Donald Trump.
La protesta organizada por Womens March Chicago es una muestra de las consecuencias políticas de la lucha partidista para confirmar a Brett Kavanaugh, candidato del presidente Trump, a la corte más alta de la nación a pesar de las acusaciones de agresión sexual en su contra por parte de varias mujeres.
La marcha tiene lugar en medio de la carrera a las cruciales elecciones de medio mandato del 6 de noviembre, cuando los demócratas podrían arrebatar a los republicanos el control de la cámara baja del Congreso.
Los organizadores de la protesta adelantaron que marchas similares, alimentadas por la ira que desató la confirmación de Kavanaugh, están programadas para fines de octubre en otros estados, incluidos los baluartes republicanos de Texas, Georgia y Carolina del Sur.
«Las mujeres están muy enojadas por la confirmación de Kavanaugh y están enfervorizadas por votar», dijo a la AFP la portavoz de Womens March Chicago, Harlene Ellin.
Todos los republicanos en el Senado menos uno votaron a favor de la nominación de Kavanaugh a la Corte Suprema. Y todos los demócratas menos uno votaron en contra.
Womens March Chicago señaló en un comunicado que la protesta apuntaba a la «agenda anti-mujer de la Casa Blanca y el Partido Republicano».
Tras la marcha, los manifestantes irán a centros de votación temprana en Chicago para emitir sus votos.
«Recuperar las riendas»
Los republicanos mantienen actualmente el control de la Casa Blanca y de ambas cámaras del Congreso, pero muchos en el partido temen que los votantes anti-Trump superen a los partidarios del presidente en las elecciones de mitad de término.
Las protestas se iniciaron cuando la votación anticipada estaba aumentando en Illinois y ya había comenzado en más de una decena de estados. Otros se unirán en los próximos días.
La mayoría de los estados permiten la votación anticipada por correo o en un número limitado de centros de votación. El proceso posibilita que aquellos que no pueden presentarse en las urnas el día de las elecciones tengan la oportunidad de votar.
Los organizadores de la marcha en Chicago insistieron en que su evento, donde aparecerá un globo gigante de un «Bebé Trump», no favorece a ningún partido, a pesar de que la financiación provino en gran parte de sindicatos y grupos alineados con el bando demócrata.
«Queremos recuperar las riendas de un gobierno que está fuera de control y dárselas a los legisladores, quienes puedan guiarnos siempre en la dirección correcta», dijo Eman Hassaballa Aly, organizadora de Womens March Chicago, en una conferencia de prensa a principios de la semana.
Marchas simultáneas se realizarán en ciudades cercanas en las áreas republicanas de Illinois, fuera del bastión demócrata de Chicago.
«Nuestra comunidad está preparada para comenzar el proceso de expulsar a los políticos que ignoran, desprecian y faltan el respeto a las mujeres», dijo la organización en una nota de prensa.
«Con la confirmación de Brett Kavanaugh, las mujeres de todo el país han estado pidiendo marchas más generales en las que puedan expresar su insatisfacción con respecto a su ascenso (del juez) a una de las posiciones más poderosas de nuestro país», se escrbió.
La aparición del «dirigible de Bebé Trump», como lo apodaron medios británicos, será la primera en una gran protesta estadounidense.
El inflable fue diseñado como una burla al presidente durante su visita a Gran Bretaña en el verano boreal.
Los activistas en Nueva Jersey crearon seis réplicas, que planean hacer flotar por todo el país. Después de Chicago, aparecerá en Los Ángeles y Nueva York.