Una nueva marcha convocó a miles de personas en Rosario bajo el lema «Ni una menos». Por cuarto año consecutivo el 3 de junio se convirtió en un día de lucha y reclamo.
Con cifras que no paran de crecer y situaciones que alarman, la pelea se renueva. Las y los manifestantes se multiplican y no bajan los brazos ni la voz.
Desde distintos puntos de la ciudad un gran número de asistentes se fueron acercando al Monumento Nacional a la Bandera. Además, en los alrededores hubo una feria compuesta por organizaciones feministas y sociales.
El punto de encuentro y concentración fue el Monumento, donde tuvo lugar un festival y un acto central. A las 17, se realizó el pañuelazo por el aborto legal, seguro y gratuito.
La palabra de las protagonistas
«El 3 de junio es el aniversario de cuando se empezó Ni una menos. En ese primer Ni una menos fue por el asesinato de Chiara Páez. Pero hoy se ha constituido en un fecha donde se denuncian las violencias que sufrimos las mujeres en todos los aspectos», relató Mabel Gabarra, Integrante del grupo de mujeres a favor de la despenalización y legalización del aborto. Además, agregó: «Desde la campaña, nosotras tenemos un rol protagónico en este día porque se está por discutir en el Congreso la Ley de un proyecto que hemos presentado 7 veces y que esta vez va a llegar al recinto y va a ser votado en la Cámara de Diputados. Para nosotras es una fecha muy importante».
Respecto a la importancia de este tipo de marchas, Mabel destacó que «lo que pasa es que ahora se puede denunciar y las mujeres más jóvenes pueden empezar a ver con claridad que hay ciertas cosas que no se pueden aceptar en el noviazgo, por ejemplo. Sirve para concientizar a las mujeres». «Vamos avanzando lentamente pero a paso seguro sobre que las mujeres no tenemos que aceptar ningún tipo de violencia. Es un cambio cultural que lleva mucho tiempo, pero que cuando se produce no tiene vuelta atrás», resaltó.
Jakelina Martínez y María Suárez, miembros de de Indeso mujer se refieron a las principales causas de esta marcha. «Para reclamar que el Estado se haga responsable por la violencia de género, que tome medidas en el asunto porque vivas nos queremos, no queremos ni una muerta más», manifestó Jakelina. A lo que María añadió: «Ni una menos es la consigna detrás de la que nosotras como mujeres estamos pidiendo por el derecho de una vida en dignidad y por nuestros derechos humanos. Merecemos ser respetadas y que haya políticas de estado que nos protejan».
Victoria, asistente a la marcha, contó sus propios motivos para estar allí: «Para que dejen de morir mujeres. Me pasó en familia, en mi grupo de amigas, violencia de género y desapariciones y me dio a salir porque la lucha empieza de adentro». La joven sostenía un cartel que decía: A la sociedad le afecta más una mujer libre que una mujer asesinada, y ella afirmó: ·Porque a las personas les molesta más una chica sin corpiño que una desaparecida».
