Algunos visitantes se sorprendieron al encontrar un paisaje distinto en sus días de pesca; las autoridades pidieron evitar la zona, mientras se hacen los trabajos de limpieza
Una pareja que paseaba por Quintana Beach, cerca de Freeport, fue testigo de cómo los peces permanecían esparcidos por varios kilómetros de la costa. Darrell Schoppe, quien hizo un posteo en Facebook, sumó: “Esperaba aprovechar el bajo oleaje para pescar, pero las cosas no salieron como estaba previsto, por desgracia”.
La especie menhaden del Golfo ha sido la más afectada dentro de esta muerte masiva, de acuerdo con los funcionarios citados por CNN. Un equipo ya investiga qué sucede en la costa, agregó el portavoz Lerrin Johnson en una declaración al mismo medio. Los biólogos examinan las muertes de peces y animales salvajes causadas por eventos naturales y por contaminación. “Hechos como este son comunes en verano, cuando aumentan las temperaturas. Si no hay suficiente oxígeno en el agua, los peces no pueden respirar”, sumó el especialista. En muchos casos, enfatizó, se trata de un fenómeno natural.
Los funcionarios de Quintana Beach County Park explicaron en Facebook que el agua fría tiende a contener mayor oxígeno, mientras que las cálidas podrían haber contribuido a las muertes. Por lo general, antes de que se produzca este fenómeno, se puede ver a los diferentes ejemplares intentar tragar oxígeno en la superficie durante las primeras horas de la mañana. Asimismo, agregaron que el personal del parque se ha encargado de los trabajos de limpieza en la zona.
“Nuestra recomendación es que eviten la playa por completo hasta que el evento haya finalizado (…) Hay peces muertos flotando por todos lados, eso puede ser insalubre. No querrán caminar por ahí”. El área es peligrosa debido a los altos niveles de bacterias y el riesgo que pueden representar las aletas afiladas.
La aparición de los ejemplares sin vida en la costa empezó el viernes y siguió el sábado. El domingo por la mañana, las autoridades dijeron que parecía ser la última parte, mientras ya habían avanzado en la limpieza del área. Los administradores del parque añadieron que las muestras de agua tomadas por la zona no indicaron que los peces hubieran sufrido el impacto de un vertido químico.
En 2019, un estudio de las Naciones Unidas concluyó que el calentamiento del agua del océano había incrementado las incidencias de hipoxia. Es decir, bajos niveles de oxígeno, principalmente en las aguas costeras, lo que amenaza las poblaciones marinas. Además, informó el New York Times, en los meses de verano se forma en el Golfo de México una gran “zona muerta” de agua, que abarca miles de kilómetros cuadrados. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica pronosticó el lunes que ésta sería menor de lo habitual este año.