La multitud, que formaba un enorme bloque de ropas negras con destellos de morado, el color del feminismo, se concentró en el turístico Paseo de la Reforma
«No murieron, las mataron», se leía en una de las pancartas de esta marcha de anoche, convocada en el marco del Día internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, cuando miles de activistas feministas alrededor de todo el mundo marcharon pacíficamente.
La multitud, que formaba un enorme bloque de ropas negras con destellos de morado, el color del feminismo, se concentró en el turístico Paseo de la Reforma, para arrancar su marcha hacia el Zócalo (plaza central).
El contingente avanzaba al grito de «¡Ni una menos!» para reclamar el cese de la violencia de género, que está dejando un promedio de 10 mujeres muertas a diario en el país, según cifras oficiales y estimaciones de la ONU.
Desde 2019 suman más de 10.700 asesinatos de mujeres, según cifras oficiales.
Unas 1.500 mujeres policías equipadas con escudos fueron desplegadas para mantener el orden, y monumentos y comercios fueron vallados.
En su avance, algunas encapuchadas armadas con martillos causaron destrozos e improvisaron lanzafuegos con químicos, momento en que se produjeron choques con la policía, que respondió con extintores y gases lacrimógenos, informó la agencia de noticias AFP.
Cuatro manifestantes, una de ellas funcionaria pública, resultaron heridas, informó la secretaría de Seguridad de la capital.
Previo al arranque de la marcha, un grupo logró cruzar las protecciones en el Palacio Nacional, en el Zócalo, para poner numerosas cruces rosas en una de las monumentales puertas del recinto.
Maribel Núñez, una analista de 60 años, llegó puntual a la cita para reclamar el derecho de las mujeres de poder salir sin temor a sufrir violencia.
«Todas hemos sido violentadas de alguna manera (…) nuestro nivel de violencia es terrible», afirmó Núñez, quien aseguró haber sido asaltada y agredida sexualmente en plena calle.
Cerca de ella, Andrea, estudiante de 18 años que optó por identificarse con su nombre de pila, confirmó la denuncia: «Siempre tengo que salir con algo para defenderme por si alguien me llega a perseguir», aseguró.
El presidente Andres Manuel López Obrador ha criticado en distintas ocasiones las marchas feministas con el argumento de que son promovidas por sus «adversarios» para «afectar» a su Gobierno.