Milei volvió a atacar al jefe de Estado de Brasil en una entrevista concedida al escritor y periodista peruano Jaime Bayly
El candidato a presidente por La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, trató de «comunista» y «corrupto» al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, lo que le valió una fuerte réplica del embajador argentino en Brasilia, Daniel Scioli, quien salió al cruce para remarcar que el mandatario brasileño «no es comunista ni corrupto» y exigir que los candidatos tengan «responsabilidad en la defensa de los intereses del país».
Milei volvió a atacar al jefe de Estado de Brasil en una entrevista concedida al escritor y periodista peruano Jaime Bayly, donde tras una pregunta direccionada por el entrevistador, que había definido a Lula como «un gran corrupto», el postulante ultraliberal dijo estar de acuerdo («obvio», coincidió) y además llamó «comunista» al dirigente metalúrgico y fundador del PT.
En la entrevista, que tanto Milei como Bayly difundieron desde sus canales de YouTube, el candidato de LLA insistió en que no se reunirá con Lula en el caso de resultar electo.
También anunció que de ganar el balotaje del 19 de noviembre ordenará que se retiren las embajadas en Venezuela, Cuba, Nicaragua, Irán y Corea del Norte, entre otros países.
Además, adelantó que pedirá el traslado de la embajada argentina en Israel desde la ciudad de Tel Aviv, donde se encuentra actualmente, a Jerusalén, como lo hiciera en 2018 el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y como intentó hacer el exmandatario brasileño Jair Bolsonaro.
Las definiciones de Milei sobre política exterior, en particular las referidas a Brasil, fueron criticadas por Scioli, quien en declaraciones al canal C5N consideró que las palabras sobre Lula eran «absolutamente erradas».
El embajador recordó incluso que el propio Superior Tribunal de Justicia brasileño estableció la inocencia del actual jefe de Estado de Brasil al confirmar que en el caso hubo «utilización política de la Justicia».
«Nuevamente nos encontramos con una definición que es absolutamente errada, porque Lula no es ni comunista ni corrupto», salió al cruce Scioli, y amplió: «Lo de que no es corrupto lo dijo nada más y nada menos que la Corte Suprema de Justicia de Brasil, que dijo que hubo utilización de la justicia con fines políticos y (Lula) quedó absolutamente absuelto».
Scioli consideró lamentable que Milei insista con que en caso de ser electo no mantendrá relaciones con el Gobierno de Brasil, y aseguró que para sostener el nivel de exportaciones argentinas al mercado brasileño no alcanza con la negociación directa entre privados, como argumentan desde LLA cuando se los consulta por los efectos que tendría una hipotética ruptura del vínculo bilateral.
En esa línea, Scioli remarcó que «los acuerdos país-país son necesarios», al referirse a los convenios entre Estados, y ejemplificó con el reciente acuerdo «sin precedentes» que celebraron los dos Gobiernos durante la última visita de Lula a la Argentina, del 23 de enero pasado, con la firma del propio Lula y del presidente Alberto Fernández.
Sobre ese punto, el embajador destacó que tal convenio significó «múltiples beneficios» para el país «en materia de infraestructura, logística, transporte y de nuevos corredores bioceánicos».
«El hecho que un candidato a presidente diga ‘no voy a tener relaciones, no voy a hablar con Lula’, no me parece ningún mérito, sino todo lo contrario», insistió Scioli.
Y luego contrastó las posiciones de Milei en política exterior con las prioridades en esa materia del postulante de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, quien, dijo, «está ejerciendo lo que es la mejor diplomacia, que es la diplomacia presidencial que se puede dar a partir del 10 de diciembre».
Sobre los movimientos de Massa en el plano internacional, Scioli valoró que el candidato del oficialismo tenga «relaciones no solamente con Lula y (con) todo su Gobierno sino también con China, otra relación que ha cuestionado Milei».
«Brasil y China son los dos principales socios comerciales de Argentina, especialmente en todo lo que significa para el complejo agro e industrial. Y cuando (Milei) también rechazó el ingreso de Argentina a los Brics tengamos claro lo que significa eso en términos prácticos», alertó el embajador, quien puntualizó que el bloque de los Brics reúne «el 30% de la población y del PBI mundial».
Scioli contó que «unas semanas atrás» conversó con el economista estadounidense Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía, y que su interlocutor ponderó «los beneficios múltiples que significará para la Argentina ingresar al Banco de los Brics».
En su respuesta a Milei, Scioli adelantó que «esta definición que ha tenido (por el ataque a Lula) va a ser uno de los temas del debate del próximo domingo», al tiempo que advirtió que pronunciamientos de ese tipo pueden tener «gran impacto» para la «alianza estratégica» de Argentina y Brasil.
«Este vínculo (por la relación bilateral) lo hemos reconstruido a pesar de (Jair) Bolsonaro y Brasil ha vuelto a ser el primer socio comercial de la Argentina», siguió Scioli, y destacó los 13 mil millones de dólares anuales que implican para el país las exportaciones al mercado brasileño.
«La mayoría son manufacturas de origen industrial. (Brasil es) el primer destino de las exportaciones de las provincias argentinas, particularmente de Córdoba y de Santa Fe», detalló, y mencionó en particular el sector automotriz y lácteo, muy fuerte en esas provincias.
Finalmente, el embajador en Brasil reclamó a la dirigencia política que «más allá de la afinidad ideológica o política» se maneje con «responsabilidad» en la «defensa de los intereses del país», y planteó que esa actitud implica darle al sector privado «el marco y la previsibilidad» para facilitar el desarrollo del comercio exterior, que genera divisas.
Milei, por su lado, se había referido a temas internacionales en la entrevista con Bayly, donde además de acusar a Lula respondió sobre varias cuestiones de actualidad, entre ellas la respuesta militar de Israel tras el ataque del grupo islamista Hamas.
Sobre ese punto, dijo que «avala fuertemente» los bombardeos e incursión de Israel en la Franja de Gaza por tratarse de acciones de «legítima defensa».
«Es necesario que se avale el derecho a la legítima defensa por parte de Israel, cosa que yo avalo fuertemente, y el Gobierno de tibios que tenemos ahora (por la administración de Alberto Fernández) es cómplice de los delincuentes internacionales», sostuvo Milei.
También dijo que a las «dictaduras» se las debe «condenar» y bajo esa categoría englobó a «Venezuela, Cuba, Nicaragua, Corea del Norte e Irán»; luego planteó que las condenas deben incluir al «terrorismo de Hamas y Hezbollah» como también a los «autócratas», como se refirió al presidente ruso Vladimir Putin.
«El primero que defendió el gobierno de Ucrania fui yo y el primero que defendió a Israel frente a los ataques violentos y atroces de Hamas fui yo», añadió.
En cuanto a su relación con el presidente de EEUU Joe Biden, Milei aseguró que «mejoró en el último tiempo» pero no negó su preferencia por Donald Trump.
«Hemos estado mejorando muchísimo nuestro vínculo en el último tiempo, pero una cosa son mis preferencias. Como jefe de Estado mis preferencias son una cuestión de 25º orden. Acá lo que importa es el bienestar de los argentinos», manifestó.
Y agregó: «Los americanos, ¿a quién eligieron como presidente? Al señor Biden. Bueno, entonces yo respeto al señor Biden como presidente de los Estados Unidos».
Sobre su relación con el Papa, Milei dijo que si el pontífice «quiere venir a la Argentina» el año próximo y él resulta electo, Francisco será recibido «con todos los honores de un jefe de Estado».
«Le daríamos todos los honores propios por ser el jefe de la Iglesia Católica, que es el credo con más feligreses en el mundo y porque Argentina es un país católico», prometió.