El Presidente les pidió a "los empresarios de bien" que no tengan "miedo porque los fracasados se quedaron en el pasado"
El presidente Javier Milei vaticinó «tiempos prósperos, felices y libres», en el marco de la inauguración del hipermercado Coto en la ciudad de Mar del Plata, y aseguró que hay «monos que piden golpe de estado».
“Se terminó la época del chamanismo económico, del control de precios y de los inventos nefastos como la Ley de Góndolas, que terminó con las góndolas vacías”, afirmó el mandatario en el evento inaugural que se celebró en la avenida Jorge Newbery y Boulevard La Prunas.
En la misma línea, completó: “Hoy hasta un simio en Argentina entiendo que eso termina mal, con el perdón de los simios”.
“Algunos monitos sueltos andan, en especial algunos que piden un golpe de Estado, pero sabemos quiénes son y cuántos han fracasado. Otros que les gustaba controlar poniendo pistolas en la mesa”, sostuvo además.
Asimismo, les pidió a los empresarios «de bien» que no tengan “miedo” al sostener que su administración trabajará “hasta romper con todas las trabas y cadenas, que les fueron poniendo, durante tantos años”.
“No tengan miedo, nosotros estamos haciendo nuestra parte”, prometió ante los presentes, y agregó: “Para nosotros, los empresarios no son el enemigo, son héroes, benefactores sociales”.
En primera fila aplaudían sus palabras la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello; y el titular de la firma, Alfredo Coto.
En el marco del evento, el mandatario sostuvo que el desembarco de Coto refleja “el enorme cambio que ha ocurrido, a lo largo de este último año, en la Argentina”, y planteó que su intención es quitarle “los colmillos de ese Estado voraz del cuello de los argentinos”.
Asimismo, expuso que el fin de la inflación aumenta la productividad, y le permite a la sociedad planificar sus consumos. “Hoy, estamos frente a una inversión, de casi 50 millones de dólares, hecha por una empresa privada; hoy no venimos a aplaudir a un político que, en un acto patético, inaugura una obra con sobreprecios como consecuencia de su inutilidad o corrupción”, destacó ante la presencia de Coto.
“No hubo que quitarle dinero a nadie discrecionalmente, vía impuestos, para generar este empleo, se dio de forma espontánea en el acuerdo de beneficio mutuo de todas las partes involucradas”, afirmó, y completó: “Esta inauguración se da en el marco de la recuperación del consumo, que viene registrando un crecimiento muy por encima de lo esperado, incluso por los más optimistas, ni hablar de lo que esperaban que esto saliera mal; una vez más, a ellos les traigo malas noticias porque las cosas siguen mejorando”.
Según aseguró el Presidente, tras reafirmar la premisa del déficit cero y la defensa de la propiedad privada, “se comienzan a aceitar los engranajes de esta maquinaria oxidada, que teníamos por economía y muchos empresarios están empezando a perder el miedo”.
Por su último, aseguró que perderán los que calificó de prebendarios, “los que vivían de algún decreto”, y agregó: “Hoy es la Argentina de los empresarios; empresarios de bien, los empresarios eficientes, los que se ganan el pan sirviendo al prójimo con bienes de mejor calidad a un mejor precio”.
“Tenemos un rumbo simple y claro: todos los días reducimos el gasto del Estado. Eso permite que bajemos impuestos, y a medida que sigamos bajando los impuestos, seguirán llegando inversiones como esta y recién estamos comenzando», concluyó.