Política y Economía

Milei tras el debate: «Cada vez que yo tenía que hablar, se dedicaban a toser»


"El público de Masssa estaba enfrente mío y, cada vez que yo tenía que hablar, se dedicaban a toser, era un coro de tos", dijo el candidato de La Libertad Avanza

El candidato a presidente de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, se quejó hoy porque en el debate de anoche en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires el público que acompañaba al postulante de Unión por la Patria, Sergio Massa, «era un coro de tos», interpretó que de esa manera buscaban su «desborde emocional» y se mostró satisfecho porque «no lo lograron».

Así lo aseguró en una entrevista que brindó a primera hora de esta mañana a radio Continental y luego de haber utilizado las redes durante la madrugada para criticar a Massa y llamar a votar por La Libertad Avanza a quienes «aún están indecisos» de cara al balotaje del próximo domingo.

Pese a quejarse por los que definió como «tosedores», en sus declaraciones Milei dijo haberse sentido «muy cómodo» durante el debate y consideró a que, a lo largo de los bloques, se fue «afianzando».

«Terminamos muy bien», consideró el postulante de La Libertad Avanza esta mañana.

«Me sentí muy bien. Estuve muy cómodo y, con el correr de los bloques, me fui afianzando y terminamos muy bien», dijo Milei sobre el debate de anoche en la Facultad de Derecho y consideró haber cumplido «ampliamente» con los objetivos que se habían propuesto desde La Libertad Avanza.

Pese a ese análisis, Milei entendió que Massa buscó «agredirlo y tratar de hacer cosas» para sacarlo «de las casillas», con la supuesta idea de mostrarlo «como alguien desequilibrado y que no está en condiciones de gobernar».

«Eso lo buscó intensamente, fue muy agresivo, tuvo frases muy ofensivas hacia mi persona», interpretó el candidato libertario, quien buscó victimizarse: «Como todo el aparato juega a favor de Massa, en su equipo tenía un conjunto de psicólogos que estaban buscando puntos con los cuales agredirme, y una de las cosas que lograron fue que el público que llevaba cada uno, en lugar de estar en el lugar en el que uno estaba en el atril, lo pusieron en diagonal».

De modo tal que, dijo, «el público de Masssa estaba enfrente mío y, cada vez que yo tenía que hablar, se dedicaban a toser, era un coro de tos».

«Él buscaba un desborde emocional mío y no lo logró, aún con los tosedores, es un tema no menor», subrayó.

Anteriormente, desde las redes sociales y de madrugada, Milei había advertido a sus seguidores y a su espacio que quedan cuatro días por delante «para convencer a los que aún están indecisos».

En un posteo titulado «lo que dejó el debate» y emitido a las 4:30 de la madrugada en la red social X (Antes Twitter), el diputado nacional y candidato de ultraderecha sostuvo que el país se enfrenta a «una decisión muy clara» y convocó a plantear si las personas «quieren mantener este rumbo o algo distinto».

En ese marco, dijo que, de cara al balotaje, «de un lado» hay «un político mentiroso, cínico, coacheado, prepotente y soberbio que cree que el Estado le pertenece; y que quiere seguir haciendo las mismas cosas que vienen fracasando hace décadas que solo benefician a los amigos del poder».

Y señaló -del mismo modo que sostuvo en el debate realizado anoche en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires- que «del otro lado» hay «un grupo de ciudadanos que nos metimos en la inmundicia de la política para cambiar esta realidad decadente de la cual el ministro Massa es responsable».

«Viva la libertad carajo», cerró su mensaje el libertario.

Ambos candidatos protagonizaron anoche un debate que quedó marcado por la intención del ministro de Economía de increpar con preguntas directas a su rival, lo que le permitió contrastar capacidades y conocimiento del Estado y poner eso en evidencia ante el electorado.

El debate reunió a los dos competidores que en seis días definirán quién será el próximo jefe de Estado de la Argentina y desde el inicio tuvo momentos de tensión, sobre todo porque Massa sorprendió a Milei con una fórmula de pregunta-respuesta que cerraba con un «por sí o no».

Esa interpelación cambió los planes de Milei, quien por tramos se mostró dubitativo frente a las consultas puntuales de Massa, a quien en varias ocasiones trató de «mentiroso».