Política y Economía

Milei inaugurará sesiones ordinarias con un discurso de tono «duro» ante la Asamblea Legislativa


Estará en el Congreso luego de tildar de "casta política", "traidores", "delincuentes" y "nido de ratas" a los congresistas

El presidente Javier Milei inaugurará el viernes, por primera vez, las sesiones ordinarias del Congreso, con un discurso ante la Asamblea Legislativa que se anticipa tendrá un «tono duro», en consonancia con la arremetida de los últimos días contra los parlamentarios, especialmente los diputados, tras la caída a fojas cero en esa Cámara de la Ley de Bases, por la que se pretendía desregular gran parte de las áreas económica y de la vida nacional.

«El discurso en el Congreso será de tono duro, tal cual lo viene siendo contra los diputados», dijo a Télam una fuente de la Casa Rosada, en correspondencia con sus últimas declaraciones en las que tildó de «casta política», «traidores», «delincuentes» y «nido de ratas» a los congresistas, enojado porque le adjudica a un sector de los legisladores haber impulsado -junto a algunos gobernadores- el pase a comisión y caída abrupta de la Ley de Bases.

Si bien el contenido medular del discurso ya está listo, el Presidente terminará de pulirlo a partir de este lunes cuando regrese del viaje relámpago que emprendió anoche Washington, Estados Unidos, donde disertó en la Conferencia de la Acción Política Conservadora (CPAC), el encuentro anual que reunió a referentes de la derecha, una reunión en la que también habló el ex mandatario estadounidense y aspirante a la nominación del Partido Republicano para un segundo mandato, Donald Trump.

«Lo va a terminar de definir con Karina (Milei, su hermana y secretaria General de la Presidencia) y Santiago Caputo (asesor presidencial e integrante de la ‘mesa chica’ del jefe de Estado), pero el eje central será en tono duro, reafirmando los lineamentos generales de su pensamiento», explicó la fuente de la Casa Rosada.

Esos lineamientos se basan en darle «mayor libertad» a los ciudadanos, a través de las desregulaciones en todas las áreas económicas y de la sociedad, y la premisa de «achicar el Estado».

Milei está «más que satisfecho» con el desarrollo de la gestión que lleva poco más de dos meses, en los que ya se alcanzó el objetivo de «bajar el gasto y generar superávit», según las fuentes.

Por eso, uno de los puntos que se analiza abordar en su discurso en el Congreso es el tema fiscal, que estaba contenidos en la frustrada Ley Bases -que contenía decenas de proyectos- y que se eliminó en medio de su tratamiento a principios de febrero en la Cámara de Diputados, por disidencias con los gobernadores.

El jefe de Estado está «convencido» de bajar impuestos, tal cual lo pregonó insistentemente durante la campaña electoral y esperará el momento oportuno, una vez logrado el «equilibrio del gasto, como lo está haciendo», que podría ser durante el tercer trimestre del año, cuando podría haber cambios en impuestos como «retenciones, IVA e ingresos brutos».

«La reforma tributaria es tan o más importante que la Ley de Bases», graficó la fuente oficial.

De esa forma, la economía tendrá un capítulo destacado en su discurso ante la Asamblea Legislativa, pero también piensa remarcar el cambio drástico de modelo con anteriores gobiernos, renovar la crítica a la «casta política» y reafirmar una nueva visión desde el mundo liberal, nutrida de su admiración y preferencia doctrinaria por el pensamiento de Juan Bautista Alberdi, el autor intelectual de la Constitución de 1853.

El inicio de las sesiones ordinarias, el 1 de marzo -que se extiende hasta el 30 de noviembre- es el acto institucional más importante normado por la Constitución al que debe asistir un Jefe de Estado, y Milei tiene previsto dar su discurso al mediodía ante el pleno de 72 senadores y 257 diputados.

El artículo 99 de la Carta Magna, en su inciso 8, establece que el Presidente «hace anualmente la apertura de las sesiones del Congreso, reunida al efecto ambas cámaras, dando cuenta en esta ocasión del estado de la Nación, de las reformas prometidas por la Constitución, y recomendando a su consideración las medidas que juzgue necesarias y convenientes».

En esa dirección, Milei hablará en su mensaje sobre el estado de «desastre» que dejó el Gobierno de Alberto Fernández y en el ojo de la tormenta pondrá a los senadores y diputados, especialmente a algunos de estos últimos, que responden a gobernadores aliados al Gobierno pero que plantearon discrepancias en algunos artículos de la ley Bases.

La vuelta a comisión de ese conglomerado de proyectos de ley es analizada día a día hace una semana por la mesa chica del Gobierno, que -en principio- teje la hipótesis de tratar de ponerlos en práctica por área temática, ya sea por decretos, resoluciones o disposiciones del Poder Ejecutivo.

Por ahora no se plantea volver a tratar el paquete de proyectos de ley en comisiones para insistir luego en el recinto, según anticiparon las fuentes oficiales consultadas por Télam.

La Ley de Bases -junto al DNU 70/23, las dos grandes normativas impulsadas por Milei en su corta gestión- había sido aprobada en general en la Cámara baja el 3 de febrero y una semana después se había empezado a discutir en particular hasta que se llegó al artículo cuarto, cuando se plantearon disidencias insalvables, por lo que -al haber ido a comisión- ahora tiene que volver a aprobarse en general si se decide enviarlo nuevamente al recinto.

El regreso de Milei al Congreso -la única vez que estuvo allí fue el 10 de diciembre, al jurar como Presidente, aunque habló afuera del recinto- genera expectativa, no solamente por el tono de su discurso, sino también por cómo recibirán el mensaje los legisladores; sobre todo de la oposición, quienes criticaron severamente al jefe de Estado por tratarlos de «delincuentes» y de ser parte de un «nido de ratas».

El Presidente, por su parte, tiene previsto dejar en claro que tanto la frustrada Ley de Bases como el DNU 70/23 tienen el objetivo de «eliminar las trabas» del Estado y llevar a los argentinos a un «camino de libertad, sin regulaciones».

Por eso, tal cual lo hizo en campaña electoral, nuevamente hará blanco en la «casta política», que a su criterio es la que impide el desarrollo y crecimiento del país durante décadas.

La idea de la ‘mesa chica’ de Milei -que integran Caputo; el secretario de Legal y Técnica, Javier Herrera Bravo, el asesor Federico Sturzenegger y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi- es tener definido para el 1 de marzo un eje central del plan de proyectos que, en principio, se intentará implementar mediante normas del Poder Ejecutivo, dijeron los informantes.

Mientras tanto, el ministro del Interior, Guillermo Francos, intenta -paciente y silenciosamente- «recomponer» la relación con los gobernadores, no solo los ‘aliados’, para sondear el envío de proyectos de ley al Parlamento que tengan asegurada una sanción, algo que se vió empañado cuando ayer el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, amenazó con cortar el suministro de gas y petróleo por la caída de la coparticipación, y recibió luego el respaldo de todos los mandatarios del país, con excepción del tucumano Osvaldo Jaldo.