En una breve entrevista, Milei aseguró que la dolarización "no está en la agenda" de temas que analiza con el Fondo Monetario Internacional y admitió que "adaptar el sistema financiero puede llevar un piso de un año" de demora
El presidente Javier Milei ratificó que la dolarización de la economía es el «paso final» del proceso económico encarado desde que asumió al frente del Gobierno, en diciembre pasado, pero desestimó que pueda llevarla a cabo este año porque -según explicó- «adaptar el sistema financiero puede llevar un piso de un año» de demora.
En una breve entrevista publicada por el portal «Cenital» antes de iniciar el viaje oficial que lo llevó a Israel, Milei aseguró, además, que la dolarización «no está en la agenda» de temas que analiza con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«La dolarización (en rigor, la libre competencia de monedas) es el paso final de todo un proceso que arranca con el saneamiento del BCRA (Banco Central de la República Argentina) para luego avanzar en la reforma del sistema financiero y luego al final se liquida» la entidad monetaria, comentó Milei al periodista Iván Schargrodsky, autor de la columna semana «Off the record».
El Presidente indicó que el objetivo de la reforma monetaria «es crear una banca anticorridas, y una vez hecha (…), podés pasar a un sistema de banca libre».
El jefe de Estado destacó que el Banco Central se lo puede «liquidar en cualquier moneda, aunque lo más simple es hacerlo en dólares».
«Sin embargo -aclaró-, ello no quiere decir que los individuos usen al dólar como moneda».
Por el contrario, mencionó que también podrían disponerse distintas variables en lugar de la moneda estadounidense.
«Por ejemplo, un petrolero es probable que use el WTI; alguien del gas usará BTU; en el campo, Soja Chicago. El resultado -resaltó el Presidente- es una canasta de moneda donde los ponderadores son determinados libremente por los individuos, lo cual te neutraliza de los efectos de la política monetaria de un país en particular», analizó.
Fuera de agenda
Consultado acerca de cuánto tiempo demandará concretar esa libre competencia, Milei respondió que «depende de la velocidad» a la que se logre «mutar el tipo de modelo de sistema financiero».
En ese sentido, negó que le haya planteado al FMI que el proceso de dolarización fuera un objetivo de corto plazo. «El tema aún no está en la agenda» con el Fondo, contestó el jefe de Estado, y reafirmó: «No es un tema de la estabilización de corto» lapso.
«No dan los tiempos. Pensá que si mantuviéramos el actual ritmo de saneamiento del BCRA recién estaría limpio a final de junio. Adaptar el modelo de sistema financiero puede llevar de piso un año. La única ventaja es que la dimensión del sistema es tan pequeño que podría hacerse más rápido», indicó.
Milei, en tanto, comentó que a su regreso del viaje a Israel, Italia y el Vaticano, que incluirá una audiencia con el papa Francisco, evaluará un informe elaborado por asesores ecuatorianos que consideran que la Argentina podría llevar a cabo la dolarización de su economía «ahora».
Para Milei, el caso de Ecuador, que dolarizó su economía en enero de 2000, durante el gobierno de Jamil Mahuad, «sido muy exitoso».
«Que haya gente deshonesta intelectualmente o ignorante en términos monetarios no quita los logros del caso, aún cuando, desde mi punto de vista, se podía hacer mejor», opinó.
Al respecto, Milei consideró que «lo importante» es que el proceso de dolarización encarado hace más de dos décadas en Ecuador «terminó para siempre con la inflación».