La líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, por segunda vez en el mes, fue internada en el hospital Pablo Soria de San Salvador de Jujuy a raíz de complicaciones de salud.
Según informaron a NA fuentes cercanas a Sala, la dirigente social llegó al hospital público con «vómitos, mareos, cefálea y sangrado de nariz», lo que «en principio» respondería a un cuadro de afección hepática, provocado por la huelga de hambre seca que llevó adelante a modo de protesta mientras estuvo detenida en un penal de Salta.
Al tomar conocimiento de la situación, el juez Pablo Pullen Llermanos dispuso que la internaran en el hospital Pablo Soria, a contramano de la intención de la defensa de Sala que pretendía que fuera atendida en la clínica privada Los Lapachos, donde «tenían una habitación disponible».
«La Corte Suprema en su última acordada expresó claramente que Milagro tiene derecho a elegir con quien atenderse», se quejaron fuentes de la Tupac Amaru en diálogo con esta agencia.
Sala ya había estado internada a fines del mes pasado, luego de que la hallaron en estado de inconsciencia en la casa del barrio El Carmen, donde cumplía arresto domiciliario.
Debido a la delicada situación de salud de la dirigente kirchnerista, el Tribunal Criminal N° 3 suspendió la audiencia que estaba programada para este viernes por la mañana, cuando debían concurrir para prestar declaración cinco testigos de organizaciones sociales en el marco del juicio por la causa conocida como Pibes Villeros.
En dicha causa, cuyas audiciones se retomarán el martes que viene, Sala está acusada de los delitos de «fraude a la administración pública, asociación ilícita y extorsión» junto a otras 30 personas, entre integrantes de la Tupac Amaru y ex funcionarios provinciales y municipales.
Según la acusación, presidentes de cooperativas ligadas a la Tupac Amaru cobraban por ventanilla de bancos cheques por montos de hasta 50.000 pesos -a los fines de eludir el pago de impuestos- y luego se transportaban los fajos de billetes en bolsos hasta el domicilio particular de Sala.
Más tarde -siempre según la denuncia- se abrió una cuenta especial a nombre de la Cooperativa Pibes Villeros Ltda., en la que se depositaban los cheques de los planes habitacionales adjudicados a las cooperativas de la Tupac.
La investigación determinó que nunca aparecieron las certificaciones de avance de obra ni las actas de finalización.