Ojalá aparezca. El rosarino Lionel Messi jugará este martes en Belo Horizonte su décimo partido contra Brasil, con un boleto para la final de la Copa América 2019 en juego, pero frente a un rival que nunca se le ha caído demasiado bien a nivel mayor, salvo un excepcional partido en 2012.
Su balance en los nueve juegos disputados es de tres victorias, cinco derrotas y un empate, con cuatro goles marcados a los brasileños, tres de ellos en un amistoso disputado en Estados Unidos hace siete años.
Si sólo se tienen en cuenta los partidos oficiales, las cifras son aún más negativas para Messi: tres derrotas y un empate, sin un sólo gol en su haber.
Amargo bautismo
El 3 de septiembre de 2006, Messi se enfrenta en nivel mayor por primera vez a Brasil en su undécimo partido con la Albiceleste, durante un amistoso disputado en el Emirates Stadium de Londres.
Ambos equipos llegaban con la decepción de haber sido eliminados en cuartos de final del Mundial de Alemania 2006.
Messi, suplente en la cita planetaria, formó ya como titular acompañando en ataque a Carlos Tevez.
Bien marcados por los centrales Juan y Lucio, los delanteros albicelestes apenas intervienen en el juego y el Brasil de Dunga se impone claramente por 3-0, con doblete de Elano justo antes de la pausa y otro de Kaka al final del partido.
Estos son los principales partidos que ha jugado Messi contra Brasil.
Primera final perdida
Messi ha perdido cuatro finales con la camiseta argentina: Mundial 2014 y Copa América de 2007, 2015 y 2016 (la del Centenario de la competición de selecciones más antigua del mundo).
Primera gran desilusión: el 15 de julio de 2007, en Maracaibo (Venezuela), Argentina cae estrepitosamente por 3-0 en la final del torneo continental.
Titular de nuevo junto a Tevez, Messi asiste a la dolorosa derrota de su equipo ante un Brasil al que le faltaban sus principales estrellas (como Kaka, Ronaldinho y Adriano) y que no era, de lejos, favorito al título.
Julio Baptista abrió el marcador a los cuatro minutos con un derechazo desde el vértice del área, Roberto Fabián Ayala marcó en contra al intentar cortar un centro poco antes del final del primer tiempo y sentenció en la segunda parte un entonces joven Dani Alves.
Exhibición en Nueva Jersey
El mejor partido sin duda de Messi contra Brasil fue el que disputó el 9 de junio de 2012 en el Metlife Stadium de East Rutherford, en Nueva Jersey. Aquel día Brasil corrió el riesgo de alinear a su equipo olímpico, que preparaba los Juegos de Londres, con sólo tres jugadores mayores de 23 años, mientras que Argentina contó con todas sus estrellas.
Pese a ello, Brasil, que contaba entonces con un jovencito Neymar, plantó cara a Argentina y marcó tres goles, por medio de Romulo (22), Oscar (55) y Hulk (71), pero se encontró con el mejor Messi, autor de tres goles: el primero definiendo un mano a mano con Rafael Cabral ajustándole la pelota al palo (30), el segundo en una situación calcada pero esta vez pasó al arquero y marcó a puerta vacía (33) y culminó su exhibición con un zurdazo desde fuera del área (83). Antes también había anotado para la Albiceleste Federico Fernández (74).
Messi ya había marcado contra Brasil en noviembre de 2010, en la victoria por 1-0 de los argentinos en un amistoso disputado en Qatar.
Sin tango en el Mineirao
El 10 de noviembre de 2016, Brasil juega por primera vez en el Estadio Mineirao de Belo Horizonte desde la humillante derrota sufrida ante Alemania (7-1) en las semifinales del Mundial 2014.
¿Y qué mejor manera de olvidar las penas ganándole a la Argentina de Messi? Brasil se impone por 3-0, con goles de Coutinho (25), Neymar (45+1) y Paulinho (58), tres jugadores que han coincidido con el astro argentino en el vestuario del FC Barcelona en algún momento.
Messi volvió loco a Fernandinho, con dos sombreros en cinco minutos que provocaron la amarilla para el volante del Manchester City, pero el astro del Barcelona no evitó la debacle de su equipo en un partido de clasificación para el Mundial 2018.
El capitán de la Albiceleste está advertido: la semifinal de la Copa América será también en el Mineirao.