El crack rosarino se sacó fotos y firmó autógrafos a seguidores que lo esperaron afuera de su casa en Funes. Durante el miércoles, apareció de manera sorpresiva en los festejos de un sobrino de Antonella
Desde el momento en que Lionel Messi llegó a Rosario, la expectativa de sus fanáticos y los amantes del deporte de poder cruzarlo para sacarse una foto o pedirle un autógrafo se convirtió en un objetivo común.
Varios seguidores del mejor futbolista del mundo hicieron guardia en las inmediaciones del barrio Kentucky, de Funes, donde el futbolista se encuentra descansando tras sus descollantes actuaciones con la camiseta de la selección. La Pulga salió con su auto y no dudó en parar para atender la demanda de los fanáticos, que lo abordaron con camisetas de Argentina y Newell’s.
Haciendo feliz a niños, niñas y mayores
Durante el miércoles, Ana Paula animaba la fiestita de un integrante de la familia Roccuzzo a la que asistió Antonella con sus tres hijos y en el momento menos esperado ingresó Messi.
Para sorpresa de los chicos y la organización, con el cumple ya empezado, apareció Leo que se sentó en una mesa junto a su familia y los padres invitados. Los niños dejaron todos los juegos de lado y se acercaron para agasajar a su máximo ídolo.