Fueron las palabras de la canciller alemana en vísperas de la asunción de Alemania en la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea
El 1 de julio la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea quedará en manos de Alemania, la canciller de ese país, Angela Merkel, recibió en Berlín a periodistas de seis medios europeos para hablar sobre la respuesta de Europa a la pandemia de coronavirus, las relaciones con China, EE.UU. y Rusia, y la autonomía estratégica de la Unión.
Según Merkel, la hora de la soberanía estratégica europea aún no ha llegado, pues todavía existen «sobradas razones», como China o la India, para «continuar apostando por una alianza transatlántica de defensa y por un escudo protector nuclear común».
No obstante, agregó que el actual entorno mundial requiere que la UE «aporte más» a la causa común de la OTAN que en épocas de la Guerra Fría, cuando Estados Unidos y la Unión Soviética luchaban por alcanzar el rol de la superpotencia mundial.
«Hemos crecido convencidos de que Estados Unidos quiere ser una potencia mundial. Pero si ahora quisiera dejar ese papel por voluntad propia, tendríamos que replantearnos muchas cosas», señaló la política alemana.
Al ser consultada sobre las críticas de EE.UU. y las amenazas del presidente Donald Trump de retirar parte de las tropas estadounidenses desplegadas en Alemania, Merkel admitió que su país debería «gastar más en defensa», pero aseguró que «en los últimos años» Berlín ha «logrado notables incrementos» y seguirá en esa línea respecto a sus capacidades militares.
Además, señaló que el contingente militar de Estados Unidos en su país no solo sirve para «proteger a Alemania y a la parte europea de la OTAN», sino también para «defender los intereses» de Washington.