La canciller saliente, confesó que la entristece que "dos a tres millones de alemanes mayores de 60 años aún no se vacunaron"
La canciller saliente, Angela Merkel, dijo que estaba «alarmada» por el resurgimiento de la pandemia de coronavirus en Alemania y alertó contra «cierta despreocupación» por parte de la población, en una entrevista publicada este sábado por un medio alemán.
La evolución actual en los hospitales y el número de muertes «me preocupan mucho (…) Debería preocuparnos a todos», señaló la canciller en declaraciones al diario Frankfurter Allgemeine Zeitung.
Merkel defendió que en su país no se haya impuesto una obligación de inmunizarse aunque reconoció que la entristece que de «dos a tres millones de alemanes mayores de 60 años aún no se vacunaron». «Esto podría ser perjudicial para estas personas y para la sociedad en general», destacó Merkel, quien dejará su cargo a finales de este 2021 después de 16 años en el poder.
Los casos de infección volvieron a aumentar en el país con la llegada del otoño boreal. El instituto de vigilancia sanitaria Robert Koch (RKI) informó este sábado que en la última jornada se registraron 21.543 nuevos casos y 90 muertes. Además, aumentó la incidencia de infección de 100 por 100.000 habitantes en siete días a 145,1.
Según el titular de la Federación Alemana de Hospitales, Gerald Gass, las internaciones de pacientes con Covid-19 aumentaron 40% en una semana. En cuidados intensivos, el incremento es del 15%.
«Si la evolución continúa, pronto tendremos 3.000 pacientes en cuidados intensivos» y esto dará lugar a «restricciones sobre el funcionamiento normal» de ciertas entidades, como el aplazamiento de operaciones programadas, indicó Gass en una reciente entrevista con medios regionales alemanes.
Varios profesionales de la salud informaron en los últimos días de una nueva afluencia de enfermos de coronavirus en los hospitales. La gran mayoría son personas no vacunadas. «La situación sigue siendo manejable», según el presidente de la Asociación de Médicos Alemanes, Klaus Reinhardt, quien sin embargo, dijo que están manteniendo ciertos cuidados para evitar que se saturen los hospitales.
En ese sentido, señaló que están evitando mezclar a los profesionales de la salud de otras áreas hospitalarias con los de coronavirus para no tener que cancelar operaciones programadas.
Reinhart explicó que, después de un año y medio de pandemia, los médicos de las clínicas y consultorios, los sanitarios y los asistentes médicos están al límite. «Esto también deben tenerlo en cuenta quienes, por el motivo que sea, aún no se han vacunado», declaró el especialista, citado por la agencia de noticias Europa Press.
Reinhardt comentó que «la tercera dosis contra el coronavirus puede reducir significativamente el riesgo de infección, especialmente en personas mayores y previamente enfermas».
La Comisión Permanente de Vacunación (Stiko) recomienda la vacunación de refuerzo con una tercera dosis para los mayores de 70 años, personas con enfermedades previas y personas de determinadas profesiones. La tercera dosis puede ser administrada una vez transcurridos seis meses de haber recibido la pauta de vacunación completa.
Según el RKI, 55,5 millones de alemanes están completamente inmunizados contra el virus, es decir 66,7% de la población.
Según un sondeo del Ministerio de Salud publicado el jueves, convencer a los reticentes a la vacuna no es fácil: el 65% de las personas no vacunadas entrevistadas dijeron que «en ningún caso» querían recibirla y 23% afirmó que «no estaban dispuestas».
Finalmente 89% de los encuestados no vacunados dijeron que el riesgo de saturación del servicio de cuidados intensivos en los hospitales no influía en su disposición a vacunarse.