Por Enrique Genovar
Si había un momento justo para volver a la victoria era este. Luego de la clasificación a la final de la Copa y en el primero de los dos partidos que tiene como local de manera consecutiva. Y el triunfo fue justo y encima el equipo mostró algunas cuestiones que hacen que el hincha se ilusione con lo que va a venir.
Central fue superior a Estudiantes. Mejoraron los laterales de manera considerable. El doble cinco tuvo un aceitado funcionamiento. Y Zampedri demostró que está de racha. No extrañó a los ausentes y eso en un plantel no tan largo es muy importante.
El equipo de Edgardo Bauza, que acertó en casi todo, manejó las acciones desde el inicio. Y si bien le costó liquidar el juego lo logró en el complemento. Más allá de que el resultado fue por la mínima, pero el descuento del rival llegó por errores individuales.
Lo más importante de todo, más allá de las formas, fue el haber cortado la racha sin victorias. Ocho sin ganar era mucho y la flaca cosecha hizo que el promedio adelgace considerablemente. Pero la victoria conseguida ante el Pincha lo volvió a ubicar en un lugar expectante, una ubicación que de ganar el martes será más considerada aún.
Los hinchas que ayer recibieron al equipo tras la clasificación a una nueva final de la Argentina se fueron conformes. Y de seguir así el equipo en los dos juegos que faltan antes del trascendental partido hará que el sueño de que la cuarta sea la vencida no se sustente en nada más que ilusión, sino que además tenga basamentos futbolísticos. Una victoria justa y que se dio en el momento adecuado.