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Mercedes Maiztegui: «Mi papá salvó vidas, y que su método se use para el coronavirus es una gran alegría»


Estados Unidos comenzó a utilizar plasma de personas convalecientes para tratar a pacientes infectados con Covid-19, la técnica que había implementado el célebre médico argentino para la fiebre hemorrágica hace 50 años. CLG dialogó con su hija

Por Gina Verona Muzzio

En los últimos días, trascendió mundialmente que Estados Unidos usará plasma de personas convalecientes para tratar a pacientes infectados con Covid-19, la pandemia que azota a todo el planeta. Este método científico fue implementado por el médico argentino Julio Maiztegui para el tratamiento de la fiebre hemorrágica, hace 50 años. Producto de ese trabajo, en 1978 se creó el Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas (INEVH), que lleva su nombre y está emplazado en la localidad bonaerense de Pergamino. CLG dialogó con Mercedes Maiztegui, una de las cinco hijas del fallecido célebre científico, quien recordó el trabajo de su padre, contó cómo es la situación actual del prestigioso instituto y qué aportes puede realizar a la salud en medio de la crisis del coronavirus.

“Ha sido una muy agradable noticia la posibilidad de que se utilice ese tratamiento. Mi padre lo usó hace 50 años. Es un tratamiento que ya existía, desde fines del siglo XIX. Lo que mi padre hizo, que es valioso y eso le da un cierto rigor científico, es lo que trabajó durante muchos años. No fue una prueba al azar, hizo un trabajo científico que fue publicado en 1979 en el Lancet, que es una publicación de medicina de Inglaterra”, comentó Mercedes desde Pergamino, respecto a las pruebas que ya se pusieron en práctica en los Estados Unidos, tras la autorización de la FDA, agencia que regula los alimentos y medicamentos en la potencia norteamericana.

Maiztegui añadió que “fue un trabajo que hizo en conjunto con el doctor Fernández, con la doctora Alba Damilano y después, una segunda parte, con la doctora Delia Enría, que fue la sucesora de mi padre en el Instituto Maiztegui como directora, cuando él falleció”.

La posibilidad de que un aporte que su padre hizo a la ciencia hace cinco décadas pueda colaborar a detener una pandemia que afecta a gran parte del mundo es “maravilloso” para la familia Maiztegui. “Nos ha dado una gran alegría y una esperanza. Pensar que papá dedicó su vida a salvar vidas y que esto pueda seguir siendo usado. Se está usando como único tratamiento para la fiebre hemorrágica desde entonces”, indicó a CLG.

En una noticia publicada este lunes en el diario La Nación, el médico Omar Sued, Director de Investigaciones Clínicas de Fundación Huésped, afirmó que “se está trabajando con el Instituto Maiztegui en el protocolo de investigación para empezar a producir suero de pacientes recuperados y tratando de identificar potenciales donantes”. El infectólogo realizó esas declaraciones tras participar de una reunión en Olivos, donde especialistas trataron la situación del coronavirus en Argentina con el consejo asesor del Poder Ejecutivo.

Al ser consultada sobre la posibilidad de que el Maiztegui siga los pasos de los médicos estadounidenses y use el método de su padre para tratar a infectado con Covid-19, Mercedes afirmó: “La noticia es reciente. Yo me enteré el domingo a la noche. Sé que se está usando en Estados Unidos y tengo entendido, aunque no puedo confirmarlo oficialmente, que el INEVH Maiztegui ha sido contactado por diferentes instituciones y está participando de proyectos con el uso de plasma inmune (PI) para el Covid-19”.

Es clave destacar que a diferencia de las drogas y vacunas, que llevan mucho más tiempo en su desarrollo, la técnica del plasma se puede aplicar rápidamente y ha tenido buenos resultados en muchas enfermedades, como la poliomielitis, el SARS y el ébola.

Al ser consultada sobre cómo cree que actuaría el doctor Maiztegui en una situación como la actual, Mercedes consideró: “Él nunca dejó de trabajar con problemas y epidemias que iban surgiendo. Creo que en este momento estaría trabajando ininterrumpidamente, como hacía en épocas de epidemia, que a veces ni volvía a dormir a casa, en tratar de contribuir de la mejor manera posible, con todo su conocimiento. Era una persona sumamente rigurosa científicamente hablando. No haría ninguna prueba que no supiera que fuera a dar buenos resultados y estaría abocado cien por ciento a esto. Con todo su equipo manos a la obra y siguiendo las indicaciones de organizaciones mundiales como la OMS y la OPS”.

Y concluyó: “Creo que no sería una cosa nueva para él. Luchó contra la fiebre hemorrágica cuerpo a cuerpo. Lo sé porque lo vi de chica. No creo que hubiera estado asustado, sino que estaría trabajando proactivamente contra esta pandemia también”.

La situación del INEVH Maiztegui

Mercedes Maiztegui contó a CLG que es docente y que no siguió los pasos de su padre en la medicina, pero que como habitante de la ciudad de Pergamino y defensora con orgullo del legado de su padre, no pudo dejar de involucrarse en los reclamos que llevaron adelante desde el INEVH el año pasado. “Fue un año muy difícil, yo sentí que tenía que participar para ayudar a visibilizar esta situación tan extrema por falta de presupuesto. Estaba totalmente desfinanciado el instituto, con equipamiento roto, con equipos obsoletos. La planta de producción de vacunas contra la fiebre hemorrágica está detenida desde fines de octubre de 2018. Lamentablemente, está detenida por falta de presupuesto”, detalló.

A raíz de los reclamos de los trabajadores del Maiztegui, Mercedes comentó que “hubo varias tratativas que quedaron en la nada”.  Por ejemplo, “la intendencia de Pergamino, junto con el secretario de Salud, se habían comprometido a contribuir cada uno con 80 mil dólares, que era lo básico para comprar los equipamientos para poner otra vez en marcha la planta de producción. Eso quedó en la nada”.

“La esperanza estaba puesta en el cambio de gobierno. Nos visitó el año pasado Ginés González García, el actual ministro de Salud de la Nación. Estaba muy interesado y muy interiorizado en el tema, lo había conocido a mi padre y habían trabajado juntos”, relató. Y agregó: “Estas cosas llevan tiempo. La última noticia que tuve es que había llegado algo de dinero y que se habían comprado algunos equipos, pero la situación sigue siendo grave. La ayuda que se necesita es urgente. Una planta de producción de vacunas no se pone en marcha de un día para el otro. No es sólo eso, es personal que no se renueva. La falta de presupuesto impacta en todo”.

Respecto a la nueva gestión a nivel nacional, Maiztegui dijo tener “la sensación de que hay un pequeño movimiento en positivo, pero todavía no lo que nos gustaría, ni lo que se necesita”. Si la situación estuviera resuelta, “la gente que trabaja en el Maiztegui, profesionales de excelencia, muchos de los cuales se formaron con papá y con el equipo original, no tendrían que estar preocupados por cosas mínimas y estarían poniendo todo su talento y su capacidad en algo que podría ser más productivo”, finalizó.

A pesar de la desinversión y el estado gravísimo en el que se encontraba el Instituto Maiztegui en los últimos años de gestión de María Eugenia Vidal y Mauricio Macri, no ha perdido vigencia internacional. “Es una institución de referencia mundial para otras patologías. Actualmente, en Argentina son la cabeza de los estudios de dengue y tratamientos. Y otras enfermedades virales como la fiebre amarilla”, expresó Mercedes.