La semana pasada el Banco Central decidió subir 200 puntos básicos la tasa de interés para los pases pasivos, mientras que elevó del 75% nominal anual al 85% la correspondiente a los Fondos Comunes.
La suba de tasas de interés que llevó a cabo en los últimos días el Banco Central y el Tesoro tiene relativa efectividad para frenar la inflación aunque puede enfriar el dólar en el corto plazo, señala un informe privado conocido en las últimas horas.
«Dadas las características de la economía argentina, en este momento particular la tasa de interés trabaja sobre pocos canales de transmisión, por lo que su efectividad para bajar la inflación es muy cuestionable», señaló en un reporte la sociedad de Bolsa, GMA Capital.
El mismo indicó que «el mecanismo de la tasa de interés, que opera sobre las decisiones de ahorro e inversión del sector privado, no funciona al 100% debido a las dificultades para invertir en economía real y la baja profundidad financiera del mercado».
GMA remarcó que «la vía del crédito no mueve el amperímetro con un ratio de crédito privado/PIB inferior al 7% (entre los más bajos del mundo), pero sí opera para facilitar o dificultar el proceso de dolarización de carteras».
Al respecto, el trabajo considera que el gobierno pretende llevar el sistema hacia un «mercado único de tasas».
La semana pasada el Banco Central decidió subir 200 puntos básicos la tasa de interés para los pases pasivos, mientras que elevó del 75% nominal anual al 85% la correspondiente a los Fondos Comunes.
La semana anterior ya había mejorando el rendimiento para los depósitos a plazo a niveles por encima de la inflación anual.
El informe consideró que los diferentes canales que tendría la economía para frenar la suba de precios o la escapada del tipo de cambio, no operan con normalidad en la Argentina debido a los controles y el cepo.
«El canal del tipo de cambio, referido al precio oficial y al ajuste de la demanda y oferta de transables, es una criatura extinta por el cepo. Finalmente, el de expectativas, relacionado con la credibilidad del Banco Central y su capacidad de anclar lo que todos pensamos que va a ocurrir con la inflación, está devastado», indicó GMA Capital.
Por ello, aseguró que «abatir la inflación solo con la tasa es un sueño lejano», aunque planteó que «intentar controlar el precio del dólar de mercado (o sostener el valor del peso) a fuerza de un mayor costo financiero podría resultar en el corto plazo aunque el resto de los instrumentos reciba coletazos».
«Sin plan económico sólido, ni cambio en las expectativas y en los niveles de confianza, el uso de la tasa solamente potencia los desequilibrios en la hoja de balance del Banco Central, una herencia (junto con la de los vencimientos en pesos) sobre la cual el próximo gobierno ya debería empezar a trabajar», indicó el reporte.