Un niño de 7 años, su mamá y su abuela fueron asesinados esta madrugada en la ciudad mendocina de Guaymallén por un hombre con antecedentes de violencia de género que luego incendió la casa para intentar borrar pruebas y se fugó, pero horas más tarde apareció sin vida en otra vivienda.
La tragedia se desató en la madrugada de este martes, pasadas las 2, cuando un hombre identificado como José Patricio Molina Morales atacó a golpes hasta quitarles la vida a su pareja, al hijo de la mujer y también a la madre.
Las víctimas fueron identificadas como María Soledad Bueno, conocida como Mayra, de 26 años; el hijo de ella, Lautaro Valentino Vega, de 7, y a la madre, Mónica Outeda, de 51.
Molina Morales, de 39 años, fue encontrado más tarde ahorcado en una vivienda de Colonia Bombal, en el departamento de Maipú, a unos 25 kilómetros del lugar del crimen.
El hombre fue trasladado al Hospital Central, donde los médicos constataron su muerte.
La Policía de Mendoza halló al principal sospechoso del triple crimen después de buscarlo intensamente durante más de ocho horas en zonas aledañas a la vivienda donde ocurrió el macabro hecho.
Claudia Ríos, fiscal a cargo de la investigación, confirmó que se trató de un triple homicidio y que después de cometer el brutal hecho el agresor incendió la casa para intentar destruir las pruebas.
Los vecinos de la casa ubicada en la calle Barcelona al 100 del barrio Escorihuela, en Guaymallén, alertaron sobre las llamas que tomaron el cuarenta por ciento de la edificación, por lo que personal de Bomberos y la Policía se hicieron presentes en el lugar.
Una vez que los bomberos lograron controlar el incendio, sacaron los cuerpos, que presentaban golpes y muchas lesiones.
“Las personas fallecidas tiene heridas de gravedad en el rostro, en la cabeza y el menor con signos de haber sido ahorcado, según el informe de la Policía Científica”, indicó Ríos.
La fiscal precisó que tras tomar conocimiento del hecho la Policía “inició la búsqueda de supuesto autor que se trasladaba en un Chevrolet Astra”.
“El sujeto se constituyó en el domicilio de una ex pareja y le dijo que mató a tres personas y que se va a matar. Tenía antecedentes de violencia de género con una mujer que es a quien acude para contarle lo que hizo”, puntualizó la fiscal.
Según el testimonio de la consuegra de una de las mujeres, el asesino tenía una doble vida e identidad, dado que mantenía una relación con otra mujer y se hacía llamar José Giménez para ocultar su pasado.