Los números plantean una situación alarmante, ya que la mayoría de las enfermedades que se pueden curar con un diagnóstico temprano, como el cáncer de mama y el de útero, son asintomáticas. Los estudios pueden detectar problemas antes de que se agraven, cuando las posibilidades de tratamiento son mejores.
Infobae dialogó con expertos para conocer cuál es la serie de exámenes que todas las mujeres deberían realizarse sin falta este comienzo de año, una práctica que es fundamental para detectar a tiempo enfermedades que ponen en riesgo la vida.
«El chequeo anual ginecológico de una paciente depende de su rango etario. Los estudios se dividen entre los de una paciente adolescente, paciente en edad fértil y paciente postmenopáusica», explicó en detalle a Infobae el doctor Fernando Gorosito, ginecólogo oncólogo y jefe de la sección de Cirugía Endoscópica Ginecológica del Hospital de Clínicas José de San Martín.
Prueba de Papanicolaou
Según la médica de planta del Hospital Penna, ginecóloga y secretaria general de la Sociedad Argentina de Patología del Tracto Genital Inferior y Colposcopia Gisela Castro, la evidencia científica actual indica que el primer estudio de Papanicolaou debe realizarse en la mujer luego de los tres años del inicio de las relaciones sexuales, no antes, a menos que haya alguna razón en especial, y luego una vez por año.
«Una vez que la paciente realmente cumplió con estos controles a lo largo de toda su vida, después de los 65 años (60 para algunos países) se discontinúa este estudio, ya que es muy poco probable que si nunca tuvo una lesión en el cuello del útero la vaya a desarrollar después de esa edad», agregó la especialista.
«En estos momentos, el Programa Nacional de Prevención de Cáncer de Cuello Uterino está implementando en algunas provincias, incluso en la provincia de Buenos Aires y en algunos hospitales del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, el test de VPH, es decir, la detección del virus del papiloma humano que se considera un factor indispensable aunque no único para el desarrollo del cáncer de cuello de útero», contó Castro.
En determinados países se realizan dos pruebas de Papanicolaou anuales consecutivas y después un Papanicolaou cada tres años siempre y cuando los resultados sean normales.
Colposcopía
A través de este procedimiento se logra examinar de cerca el cuello uterino, las paredes vaginales, así como la entrada a la vagina, lo que permite identificar lesiones precancerosas con gran precisión.
“Se debe realizar en pacientes que atraviesen la edad fértil y en las postmenopáusicas”, advirtió el doctor Gorosito
La doctora Castro advierte que las lesiones premalignas del cáncer de útero son las que se busca detectar con el Papanicolaou, la colposcopía y las biopsias. Esas lesiones en general se tratan de otra manera, para evitar que existan problemas a futuro con la fertilidad y evitar también grandes cirugías oncológicas.
Ecografía ginecológica transabdominal o transvaginal
Es un tipo de ecografía de la pelvis que examina el útero, los ovarios, el cuello uterino y la vagina. Transvaginal significa por o a través de la vagina.
«A las pacientes adolescentes que se encuentran menstruando normalmente todos los meses y no tuvieron relaciones sexuales todavía se les puede pedir, como no, una ecografía ginecológica transabdominal», agregó el doctor.
Para las mujeres que atraviesan la edad fértil se encuentra dentro de los exámenes anuales más relevantes la ecografía ginecológica transvaginal.
Examen mamario y ecografía mamaria
¿Cuándo se empieza a hacer la mamografía?
«Como primera mamografía de base para conocer la mama de una mujer sana, sin antecedentes de cáncer de mama en la familia, se recomienda realizarla a los 35 años. Si tiene antecedentes directos (madre o hermana) en la familia de carcinoma de mama a edades tempranas, la primera mamografía se debería realizar 10 años antes de la edad a la que se le diagnosticó a la madre o hermana el cáncer», explicó a Infobae la ginecóloga.
La ecografía mamaria es un suplemento, porque a veces hay lesiones que mamográficamente no se ven porque las mamas son muy densas y la ecografía ayuda.
El cáncer de mama suele ser asintomático hasta el momento en el que la mujer detecta un bulto o nódulo en la mama o a veces derrames sanguinolentos por el pezón o nota que el pezón se retrae.
“La mayoría de los cánceres de mama que se diagnostican en mujeres que se hacen controles periódicos son asintomáticos”
Entre los 50 y los 65 años es el rango etario en el que aparece el cáncer de mama con mayor frecuencia. Sin embargo, se registraron edades más tempranas y es por eso que hay una baja en la edad a la que se indica.
Si bien los especialistas que trabajan en prevención en el Diagnóstico Rojas recomiendan una mamografía digital con tomosíntesis, no todos los centros tienen acceso a esa tecnología.
«Aunque es lo ideal, no es necesario que se trate de una mamografía digital con tomosíntesis. Una mamografía junto con la eco mamaria realizada por un especialista salva vidas», advirtió Castro.
Densitometría ósea
La prueba de densitometría determina cuánto hueso se tiene y predice el riesgo que tiene una mujer de sufrir este padecimiento en el futuro.
«Especialmente para las mujeres que atraviesan la menopausia acompañada por la falta de estrógenos, la osteoporosis (enfermedad que se detecta) es un enfermedad silenciosa que da comienzo a una mala calidad de vida», explicó a Infobae el doctor Roberto Rojas, científico e investigador.
Según el doctor Fernando Gorosito, la densitometría en las pacientes postmenopáusicas se debe realizar cada cinco años si no se encuentran problemas desde el punto de vista óseo.
Un diagnóstico a tiempo con la realización de los exámenes médicos anuales puede salvar vidas. Realizar puntualmente esos estudios previene graves complicaciones de salud.
FUENTE: Infobae