La causa es impulsada por el fiscal José Luis Caterina. Hay pedidos de detención contra personal policial en funciones
En el marco de una investigación por corrupción en las fuerzas de seguridad de la provincia de Santa Fe, se realizaron este lunes 34 allanamientos en Rosario y la región, entre ellos en la sede de la Jefatura de la Unidad Regional II. La causa, impulsada por el fiscal José Luis Caterina, indaga sobre una trama de malversación de caudales públicos vinculada al robo sistemático de combustible destinado a los patrulleros.
Los operativos fueron llevados a cabo por la Dirección de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad, con apoyo del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y de la Subsecretaría de Control del gobierno provincial. El expediente incluye pedidos de detención contra personal policial en funciones, sospechados de integrar una red que desviaba la carga de combustible asignada a móviles oficiales.
La investigación lleva más de diez meses y forma parte de una línea de trabajo que apunta a desarticular prácticas delictivas dentro de la fuerza. Según fuentes judiciales, los elementos recabados permitirían probar que el fraude con la nafta de patrullas no fue un hecho aislado, sino un esquema sostenido con complicidades internas.
Este nuevo escándalo de corrupción en la Policía de Santa Fe se conoció apenas tres días después de la entrega oficial de 117 nuevas camionetas cero kilómetro para reforzar la flota de la fuerza. En ese acto, el ministro Pablo Cococcioni había afirmado que la provincia “está saliendo de la emergencia y entrando a una etapa de consolidación en seguridad”.
El fiscal Caterina ya había intervenido en otras causas de gravedad institucional, como la condena por corrupción a dos efectivos del Comando Radioeléctrico. Ahora, la lupa vuelve a posarse sobre prácticas ilegales dentro de la policía, mientras el gobierno provincial busca consolidar una imagen de mayor control y transparencia.