La organización que trabaja hace más de una década denunció haber sido violentamente desalojados del hospital de Nueva Pompeya. Un nosocomio recuperado por la propia ONG
Por: Diego Carballido
La ONG La Higuera está compuesta por un grupo de profesionales rosarinos vinculados al área de la salud que decidieron, hace diecisiete años, trabajar de manera voluntaria en una de las zonas históricamente más postergadas de Argentina conocida como el «impenetrable chaqueño». Allí, asisten principalmente a las comunidades de pueblos originarios que viven en la zona.
Desde su página de Facebook denunciaron que el viernes 22 de mayo fueron violentamente desalojados del hospital donde se desempeñan, en Nueva Pompeya, por personal directivo del lugar que «de forma unilateral y sin considerar ni respetar lo hablado entre el comité de emergencia y el equipo de profesionales de Nueva Pompeya, obligaron a desalojar», aseguraron desde la organización.
Gustavo Farrugia, referente de La Higuera, en diálogo con CLG dio detalles de lo sucedido: «Nosotros restauramos el hospital de Nuevo Alberdi poniendo recursos económicos de La Higuera. Hicimos una cocina, una huerta, restauramos todo y empezamos a atender al poco tiempo. Nuestro error fue confiar solo en las palabras y no pedir un papel del Estado que nos asegure que durante un tiempo podíamos trabajar en el lugar», aseguró.
«El espacio estaba abandonado. Era un hospital viejo y nosotros tomamos una parte y lo recuperamos», agregó Farrugia quien compartió también su agobio por la situación que le toca transitar a él y al grupo de médicos rosarinos que comparten su trabajo desde el comienzo de la pandemia en esta zona de la provincia del Chaco.
«Acá no hay circulación del coronavirus. El problema son los pacientes crónicos, los tuberculosos, los chagásicos, los hipertensos, los diabéticos que están desatendidos por el sistema médico porque no hay especialistas», detalló Farrugia.
El trabajo de la ONG permitió que en este Hospital de Nueva Pompeya, unos 350 pacientes reciban atención, seguimiento y controles diarios de pacientes con tuberculosis, diabetes, hipertensión, HIV, oncológicos, adultos mayores, desnutridos y además de aquellos pacientes atendidos por guardia con cuadros respiratorios agudos.
«De un momento para el otro nos dijeron que teníamos que internar pacientes con posible Covid-19 y automáticamente, desde el punto de vista médico, no podíamos seguir en el lugar ya que no estaban dadas las normas de seguridad», relató Farrugia quien también hizo referencia a otro fenómeno que se está produciendo en la zona donde se desempeña: «Está regresando gente de acá que estaba viviendo en el conurbano bonaerense. La mayoría, trabajadores de la construcción que están regresando».
En vista de lo sucedido, parte del equipo de La Higuera fue enviado al paraje Las Hacheras con el fin de «preservar su seguridad física y tener un espacio de contención», mientras el resto de los profesiones intentaron resguardar el equipamento médico de los voluntarios de la organización.
«Nos resguardamos, y ya le pasamos todo el informe al gobernado de la provincia de Chaco», informó Farrugia y agregó que van a permanecer en el impenetrable mientras dure el aislamiento social.
«Acá si llega a impactar el virus va a ser terrible, porque se vive con otra dinámica totalmente distinta a Rosario o Capital Federal», advirtió y agregó: «Hicimos una perforación hace cinco días y estamos llevando agua a las comunidades wichis de la zona porque acá no hay agua potable. Es alarmarte ese tema acá».
«Estamos convenidos que lo ocurrido está ideado y dirigido por personas que permiten que esto se pueda llevar adelante y queremos dejar sentado que nosotros estamos solo abocados a la atención y el cuidado de los pacientes ajenos a cualquier intencionalidad», concluyeron desde la organización en una publicación realizada en el día de ayer en sus redes sociales.
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