Los profesionales locales coincidieron con sus pares del resto del país en que Argentina cuenta con cantidad y calidad suficientes de médicos para hacer frente a la pandemia. En diálogo con CLG, analizaron la situación
Por Gina Verona Muzzio
En el marco de las diversas medidas que el Ministerio de Salud de la Nación viene desarrollando para prevenir la expansión de la pandemia de Covid-19 en Argentina, el domingo se confirmó el arribo de 200 médicos cubanos para que colaboren con sus pares argentinos en la lucha contra el coronavirus. La noticia que dio el propio ministro Ginés González García causó sorpresa, interrogantes y muchos cuestionamientos por parte de los profesionales locales.
Diversos organismos, colegios y asociaciones médicas de todo el país se mostraron en desacuerdo con la decisión de la llegada de los médicos cubanos, que en principio prestarían servicio en la provincia de Buenos Aires. En búsqueda de opiniones autorizadas sobre el tema, CLG dialogó con médicos rosarinos sobre la decisión del gobierno nacional. Todos coincidieron en afirmar que no creen que sea necesaria la llegada de sus colegas extranjeros.
“No creo que sea necesario que traigan médicos de Cuba. Los argentinos hemos formado suficiente cantidad de médicos y creo que muchos más que los necesarios. A esos médicos hay que darles trabajo. Argentina tiene muy buenas universidades que forman médicos”, dijo a CLG el doctor Rafael Pineda, especialista en ginecología, docente de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) durante 42 años y profesor emérito de la Universidad Austral.
Pineda añadió también que tuvo la posibilidad de valorar, siendo docente, la formación de estudiantes argentinos que viajaron a Cuba y “no era comparable con la calidad de los médicos argentinos”. En este sentido, consideró que “es una cuestión política, más que necesaria”.
Aunque destacó que no conoce en profundidad la situación de la provincia de Buenos Aires, el médico clínico Fernando Staffieri coincidió con su colega Pineda en la preocupación sobre “la calidad de preparación tienen estos profesionales”.
“Desconozco cómo se forman los médicos cubanos, pero me da la impresión que recursos humanos en Argentina hay. Lo más grave que está pasando en todo el país es la falta de insumos: respiradores, protección para el personal, etc. Ahí está el quid de la cuestión”, aseguró a CLG.
“Yo les preguntaría a los colegios profesionales cuántos médicos tienen disponibles, que están sin trabajo, o con cuántos médicos recién graduados cuentan. En la provincia de Buenos Aires tiene que haber más de 200 médicos sin trabajo, lamentablemente”, expresó Staffieri; quien además se tomó un tiempo para analizar un tema que cree preocupante: “Hoy aquí en Rosario hay hospitales que no tienen insumos. La mayoría de los que dependen de la Provincia no tienen insumos. Las ambulancias están con las cubiertas en pésimas condiciones. El déficit en salud es muy grande”.
Por otra parte, Daniel Berli, médico especialista en gastroenterología, dijo a CLG que no entiende “cuáles son los motivos que llevan a solicitar médicos extranjeros, cuando Argentina tiene 3,8 médicos cada mil habitantes”. Agregó que la mayor parte de los profesionales está concentrada en los grandes centros urbanos, cuestión que en este caso es ideal porque es donde se dan la mayor parte de los casos de coronavirus.
Asimismo, Berli se preguntó qué justifica este arribo de médicos extranjeros “si la curva está achatada y no se ha saturado en absoluto el sistema de salud, ni hay un problema de insuficiencia de recursos humanos”. El segundo punto al que hizo referencia es: “¿Por qué 200? ¿En base a qué parámetros? ¿Por qué no 20 o 2.000? ¿Cuáles son los fundamentos técnicos o argumentales que llevan a una situación que no está en absoluto desbordada necesitar médicos extranjeros?”.
Al igual que sus colegas entrevistados por CLG y el resto de los colegios profesionales, Berli aludió a la necesidad de acreditar los antecedentes de los médicos: “Se está salteando todo un procedimiento muy estricto y coherente que tiene Argentina para salvaguardar la idoneidad y la formación de los médicos cuando se otorga una habilitación profesional. Si esto se hiciera por decreto, sentaría un precedente peligrosísimo para el futuro. Sería cercano al ejercicio ilegal de la medicina, porque no tienen matrícula habilitante nacional”.
Finalmente, tanto Pineda, como Staffieri y Berli coincidieron en que las medidas de prevención y aislamiento que el gobierno llevó adelante hasta el momento fueron acertadas y consiguieron el objetivo de achatar la curva de contagios. “Mi gran temor es cuando esto se abra, que pensemos que se abre porque todo está bien. Se abre porque no se puede sostener más y porque teóricamente estamos un poquito mejor preparados, pero creo que es cuando más va a haber que prevenir porque se va a venir la ola de enfermos”, indicó Staffieri.
Finalmente, Pineda afirmó que algo en lo que se podría mejorar es en la realización de tests. “Todo lo que hemos hecho es altamente positivo. Pero lo que creo que hay que hacer y no se está haciendo son muchos más tests para investigar posibles portadores del virus. Comprendo que el problema es económico, pero creo que hay que hacer el esfuerzo de hacer más. Eso nos permitiría aplanar aún más la curva. Porque permitiría aislar a mucha más gente que pudiera estar infectada y asintomática”, detalló.
Valorar la humanidad
El médico Adrián Rascón, ex funcionario del Ministerio de Salud de Santa Fe y ex director del Hospital Centenario, coincidió con sus pares rosarinos en que el país cuenta con profesionales capacitados y consideró que lo que el mundo vive actualmente “una pandemia que atraviesa a todos los países y que incluso a los que tienen más infraestructura y recursos económicos les está costando contenerla”. En diálogo con CLG, añadió: “Argentina tiene médicos capacitados y quizás donde más se necesita es en las áreas de cuidados críticos. Tal vez es una falta de valorización, en cuanto a honorarios y algunos otros factores. No veo puntualmente que los médicos cubanos pudieran sumar algún plus en este aspecto de tecnología y de contar con recursos calificados”.
Sin embargo, Rascón hizo hincapié en el gran gesto del país en medio de la crisis mundial: “Valoro que Cuba ofrezca médicos a diferentes países. Creo que habla mucho de la humanidad. Hoy por hoy, no hay otro país que esté en condiciones de ofrecer recursos humanos. La pandemia afecta a 200 países y cada uno se está organizando como puede”.
Al tiempo que consideró “muy acertadas” las medidas del gobierno nacional y destacó cómo las provincias se fueron alineando tras las mismas, habló de los meses complejos que vendrán con el invierno. “La curva viene muy bien, pero va a comenzar el invierno y las enfermedades propias estacionales, como las respiratorias y la influenza. Es esperable un pico, al que se le suma el coronavirus”, indicó.
“Estamos cada uno en su puesto de trabajo colaborando, y este es un equipo de trabajo en el que no hay división de Municipio, Provincia y Nación, ni público ni privado. Creo que todos juntos estamos poniendo el cuerpo. No hay que relajarse, hay que seguir cumpliendo las medidas. Entiendo que algunas cuestiones se van a flexibilizar, por un tema económico. Es importante ser cuidadoso de uno mismo y pensar en el prójimo. Esta cuestión social es algo que se perdió un poco en las últimas décadas. Fomentar que la gente tome conciencia, el riesgo lo tenemos todos. Cuidémonos entre todos. Es importante aplanar la curva y tener la menor cantidad de muertos y enfermos posibles”, finalizó.
Profesionales en contra de la medida
La Confederación Médica de la República Argentina envió una carta al Ministerio de Salud expresando que en el país “hay suficientes médicos en cantidad y calidad para enfrentar cualquier emergencia” y que los especialistas extranjeros deberían revalidar sus títulos para poder ejercer. “Obrar en contrario significa poner en riesgo la atención médica de los ciudadanos”, agregó la entidad. Mientras que desde la la Red de Médicos Argentinos indicaron que “no es una prioridad”, ni un debate para dar en este momento.
Por otra parte, desde la seccional Santa Fe del Sindicato de Médicos de la República Argentina (Amra), emitieron un comunicado en el que destacaron el nivel de formación profesional de los médicos argentinos y manifestaron que es “innecesario” traer médicos de afuera.
«Argentina cuenta con uno de los índices más altos de médicos por habitante, comparable a valores de los países europeos y mayor a casi todos los países sudamericanos (sólo Uruguay tiene un mejor índice). La capacidad formativa de las instituciones locales, tanto Universidades como Hospitales públicos y privados, es reconocida en todo el mundo», indicaron en un comunicado.
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Además, alegaron que esta decisión del gobierno busca cubrir ciertas «falencias del sistema», como las malas condiciones laborales que sufren muchos profesionales, los magros salarios, la precarización y la falta de equipos de protección para trabajar durante la pandemia. «No necesitamos importar médicos de Cuba, ni de ningún otro lugar, debemos cuidar a los nuestros», concluyeron.
Ante las críticas, el ministro González García aclaró que los médicos extranjeros no ocuparán puestos de importancia y que “la idea es que puedan aportar y sumarse a los recursos médicos”. “No es para que estén en la primera línea”, dijo a la prensa.