Por primera vez, la sociedad científica más importante del mundo en Osteología, la American Society for Bone and Mineral Research (ASBMR), reconoce entre sus integrantes a los investigadores distinguidos con el grado de Fellow Members, designando al rosarino José Luis Ferretti como uno de ellos, en reconocimiento a su extensa y dedicada labor científica.
Ferretti es investigador principal del Conicet y cuenta con 54 años de antigüedad en la docencia universitaria. En el año 1966 obtuvo su título de médico en la Universidad Nacional del Litoral. Dos años después finalizó la especialización en Endocrinología; y en 1972 obtuvo su título de doctor en Medicina en la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
En 1988 ingresó al Conicet como Investigador Adjunto, desarrollando sus investigaciones en el Centro de Estudios de Metabolismo Fosfocálcico (CEMFOC), que fundó en el Hospital-Escuela del Centenario, de la Facultad de Medicina de la UNR.
Su extenso currículum destaca su formación académica y científica, su aporte a la formación de recursos humanos, su participación en organizaciones sin fines de lucro, sus presentaciones y publicaciones científicas en el ámbito internacional, y las distinciones recibidas.
El reconocimiento
La convocatoria por parte de la ASBMR tomó en cuenta integrantes con antecedentes que acrediten su pertenencia a la Sociedad, con una trayectoria prolongada y continua de investigaciones originales que, por su naturaleza, hayan constituido aportes significativos al desarrollo de la Osteología Básica y/o Clínica.
Ferretti es miembro de la ASBMR desde el año 1990, y su contribución a la ciencia osteológica comprendió el desarrollo exitoso de una línea original de investigación sobre la estructura y la biomecánica de los huesos de animales y humanos.
“Un centenar de trabajos presentados en las sesiones de la Sociedad en absoluta continuidad aportaron un conjunto integrado, coherente y completo de argumentos inéditos para la comprensión del mecanismo de servo-control de la eficiencia mecánica de la estructura de los huesos, conocido como mecanostato óseo, y para demostrar por qué procesos biofísicos la musculatura que afecta a cada hueso determina en forma prioritaria, por encima del soporte del peso corporal, el entorno mecánico del esqueleto que constituye el estímulo natural para el funcionamiento de ese sistema, con alto sentido direccional”, cuenta Ferretti.
Dichas investigaciones, junto con las de otros científicos de la Sociedad que analizaron relaciones análogas con criterios complementarios a los que aplicó Ferretti, están revolucionando hoy la concepción, el diagnóstico, el tratamiento y el monitoreo terapéutico de todas las enfermedades óseas fragilizantes, es decir, que favorecen la producción de fracturas, especialmente las osteoporosis, en relación con el decrecimiento natural de la masa, la fuerza y el uso de los músculos que afectan a cada hueso, con una orientación mucho más biomecánica que la que regía anteriormente.
Sin ocultar su satisfacción por la distinción recibida, el galardonado les acerca a los investigadores más jóvenes este aprendizaje: “Que la labor científica, por encima del valor competitivo de sus hallazgos, debe constituir un permanente desafío para que el investigador se encuentre a sí mismo, descubriendo sus propias limitaciones y falacias, y exhibiendo en toda su trayectoria una actitud profesional humilde y honesta”.
La distinción le será entregada en la Reunión Anual de la Asociación, que se desarrollará del 29 de septiembre al 1º de octubre en Montreal, Canadá.