Una pareja fue asesinada a golpes en la cabeza aplicados con un bate de béisbol en una vivienda del partido bonaerense de Moreno y por el doble crimen fue detenido el hijo de la mujer, quien habría convivido por más de un día con los cadáveres, a los que había ocultado en un galpón del fondo del terreno.
El presunto homicida, de 35 años, quedó detenido luego que un tío, efectivo de la Policía bonaerense, llegó al domicilio ante la falta de noticias de su hermana y dio aviso al 911.
Se desconoce si los ataques ocurrieron en un contexto de discusión y posterior pelea o se trató de una agresión premeditada.
El hecho se registró en una casa de la calle El Tiziano al 300 del barrio Santa Rosa de Moreno, donde se encontraron los cuerpos sin vida de Beatriz Morales, de 56 años y Mario Tangarini, de 57, con los rostros desfigurados, fracturas de cráneo y lesiones en el resto del cuerpo, producto de haber sometido a un golpiza con un objeto contundente.
Como autor de los asesinatos fue aprehendido Alejandro Lorenzo Guevara, el hijo de la mujer, sobre quien, trascendió, sería un adicto a las drogas, que mantenía una mala relación, tanto con su madre y la pareja de ella, con los que convivía.
Todo quedó al descubierto este viernes en horas del mediodía, cuando el tío del homicida se presentó en el lugar, al no tener noticias de su hermana desde el pasado jueves, pese a intentar comunicarse con ella de manera insistente.
Si bien el sobrino le comentó que la mujer se había ausentado para dirigirse al hospital, su actitud evasiva le generó sospechas.
Además, el hombre, que se desempeña como oficial de Policía bonaerense, observó cierto desorden en el interior de la vivienda, de acuerdo a lo publicado por el portal Semanario Actualidad de Moreno.
En consecuencia, al dirigirse al fondo del terreno, en un galpón y detrás de un freezer en desuso, estaban tirados los cadáveres, en medio de manchas de sangre, con las cabezas destrozadas y las caras irreconocibles, debido a los golpes.
Además, al lado, se encontraba un bate de béisbol, también con restos hemáticos, entre otras evidencias, que serían indicativas sobre que el doble crimen había sido cometido, al menos, unas 24 horas antes.
El tío logró controlar a Alejandro Guevara para que no escapara, dio aviso a la Policía y un móvil de la comisaría 1ª de Moreno llegó a este domicilio del barrio Santa Rosa, en medio de la conmoción de los vecinos, una vez conocido lo sucedido.
El joven negó su autoría, refirió que habría estado durmiendo cuando mataron a su madre y a la pareja, pero el resultado de las pericias preliminares darían cuenta sobre la presencia de sus huellas en el objeto con el que se cometieron los asesinatos.