Política y Economía

Massa se topa con gobernadores díscolos, mientras Bullrich relanza su campaña con Melconian como mariscal de campo


A 49 días de las elecciones generales del 22 de octubre, los frentes refuerzan sus campañas electorales

Por Emiliano Rodríguez (*)

Como se esperaba que sucediera, el ministro de Economía, Sergio Massa, se adueñó del centro de la escena en la campaña electoral del oficialismo tras su reciente viaje a Washington, en busca de construir una «nueva mayoría» peronista para desafiar en octubre próximo en las urnas al candidato estrella del momento, Javier Milei.

Apenas regresó a Buenos Aires desde Estados Unidos, luego de asegurar un desembolso de 7.500 millones de dólares por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), Massa lanzó un paquete de medidas -de perfil proselitista- con la intención de mitigar el impacto de la inflación en el bolsillo de los argentinos y suavizar las consecuencias de la devaluación del tipo de cambio oficial del 22 por ciento que él mismo autorizó para el día después de las PASO.

Además, cruzó la frontera y se mostró junto al presidente Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, donde garantizó que la Argentina dispondrá de los dólares necesarios para mantener fluido el intercambio comercial entre ambos países; presentó la quinta edición del PreViaje, lo que supone un guiño especialmente para la clase media, principal responsable del éxito de ese programa oficial; y más tarde en la misma semana lideró un acto por el Día Nacional de la Industria, exponiendo frente a referentes del llamado «círculo rojo».

Con el kirchnerismo sorpresivamente enfrascado en un cono del silencio en este tramo de la campaña, el massismo se apropió de las riendas de la estrategia electoral en los últimos días y toma impulso para afrontar una batalla «a todo o nada» de cara a las elecciones generales del 22 de octubre. El objetivo de mínima de Unión por la Patria (UxP) es ingresar al balotaje.

«Lo que se habló internamente es que llegó el momento de salir a bancar la parada y plantear que somos los únicos que tenemos para ofrecer propuestas sensatas para un mundo real en el que se pueda vivir», sostuvo una fuente del Frente Renovador (FR) en diálogo con Noticias Argentinas. Además, valoró las medidas que anunció Massa días atrás: «Lo que nos dice la gente en la calle es que no alcanza la plata para llegar a fin de mes, así que lo que les den sirve y es bienvenido», indicó.

Sin embargo, el plan «pesos para todos» propuesto por Massa no generó la misma recepción positiva en otros ámbitos de la sociedad, como por ejemplo en el sector empresarial e incluso en gobernadores del propio oficialismo, no solo de la oposición, que expresaron públicamente su decisión de bajarle el pulgar al bono de $60.000 anunciado para trabajadores estatales. En el caso de los privados, el Gobierno advirtió con sanciones para las empresas que no paguen el plus salarial.

La postura de los mandatarios díscolos, de provincias como Santa Fe, La Pampa, Entre Ríos, Tucumán y hasta Santa Cruz, gobernada por el kirchnerismo, dejó al descubierto las fisuras que existen entre los distintos clanes que conforman UxP y con las que también deberá lidiar Massa, si es que pretende -como aseguran fuentes del oficialismo- construir una «nueva mayoría» peronista para confrontar con Milei y con Patricia Bullrich en el cuarto oscuro el mes próximo.

El Presidente volvió a levantar la voz (a gritar)

En medio del barullo político ocasionado por el amplio rechazo a la suma fija impulsada por el Palacio de Hacienda, salió del ostracismo Alberto Fernández para reclamar a viva voz el pago del bono: sí, ¡volvió a gritar el Presidente! en un acto público.

Córdoba y la «opulenta» ciudad de Buenos Aires, según palabras del propio jefe de Estado, también le dieron la espalda a la iniciativa, como ocurrió con Catamarca, desde donde el primer mandatario, paradójicamente, bramó días atrás:

«Esto no es el ´plan platita´, es el ´plan justicia´; que los que más tienen, mejor repartan».

Fernández asomó la cabeza aprovechando la retirada kirchnerista de la campaña (¿dónde están Cristina y Máximo Kirchner?), aunque después de haber anticipado la semana anterior en La Pampa las medidas económicas que iba a lanzar Massa, como «novedad» post- PASO y en clave electoral, no son pocos en el FR los que lo prefieren recluido de regreso en la Casa Rosada o bien más lejos, en la Quinta Presidencial de Olivos.

La rebelión de los gobernadores se constituyó en una de las noticias más relevantes de los últimos días, aunque el golpe de escena más significativo lo asestó Bullrich, con la confirmación de que Carlos Melconian será su eventual ministro de Economía. La candidata a jefa de Estado de Juntos por el Cambio (JxC) jugó así una carta fuerte en un intento por relanzarse a la contienda proselitista después de una performance menor que la esperada de la coalición opositora en las primarias.

Si bien se esperaba que ocurriera, ya que ambos venían trabajando juntos desde hacía meses, haber oficializado a Melconian como su mariscal de campo en cuestiones económicas revitaliza y fortalece a Bullrich, sobre todo para encarar desde una posición más robusta (no solo ella, sino JxC en general) las discusiones técnicas que está previsto que se produzcan tanto con Milei como con el propio Massa en las semanas previas a las elecciones: en especial, con vistas a los dos debates presidenciales, el 1° y 8 de octubre.

El desembarco del ex titular del Banco Nación en el escenario electoral se produce en momentos en los que incluso voceros de la coalición opositora advertían sobre la posibilidad de que Bullrich se instalara como una tercera opción en encuestas sobre intención de voto en los próximos días, impactada por la «ola violeta» del «fenómeno Milei», luego del triunfo de La Libertad Avanza en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto último.

«La campaña dura que hicimos para ganar las PASO se terminó, ahora comienza la campaña nacional; tenemos que mostrar equipos y propuestas. Ahora hay que pensar en ´Patricia Presidente´ y en mostrarla como candidata y como la mejor opción para sacar al kirchnerismo para siempre, no solo por cuatro años y que después todo vuelva a ser igual», enfatizó una fuente del bullrichismo consultada por esta agencia.

Lógicamente, Melconian no se incorpora solo al espacio que lidera la ex ministra de Seguridad de la Nación, sino que lo respaldan unos 70 profesionales de la Fundación Mediterránea y del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL). Está previsto que especialistas de su entorno se integren al equipo de economistas que venía acompañando a Bullrich, liderado por el diputado nacional Luciano Laspina.

«Carlos está entusiasmado y las sensaciones que tenemos son muy buenas. Él viene trabajando en programas de gobierno desde hace muchos años desde una inquietud patriótica te diría, su intención es la de hacer un aporte», sostuvo un allegado a Melconian en declaraciones a NA. Agregó que ahora, con la decisión de Bullrich de respaldarlo, queda trazado un «horizonte político» que lo alienta a «dar la batalla».

«Argentina no necesita otra hiperinflación»

«La noticia de potente», remarcó, y añadió: «Carlos tiene mucha sedimentación en los medios y en la gente; no es fácil que en la Argentina alguien te escuche». También dijo que sus ideas están emparentadas «con el sentido común» e indicó: «Lo que nosotros proponemos viene cayendo de maduro, no es una cosa verde». Una de las principales iniciativas de Melconian es implementar un sistema bimonetario en el país, con el peso conviviendo con el dólar en transacciones diarias.

Ese plan contrasta con la dolarización total de la economía nacional que profesa el libertario Milei junto con su grupo de colaboradores, entre ellos Carlos Rodríguez, Roque Fernández y Emilio Ocampo. «Nosotros si bien somos tipos abiertos, no nos vamos a poner a discutir con ellos, porque ya analizamos lo que proponen y consideramos que era inviable», sostuvo la fuente del IERAL consultada por Noticias Argentinas.

«Ellos nos trajeron su propuesta, nosotros la analizamos y entendemos que lo que proponen generaría un resultado nocivo, como sería una hiperinflación y/o un nuevo Plan Bonex. La Argentina no necesita otra hiperinflación, es lo que nosotros queremos evitar», agregó. De todos modos, remarcó: «Nosotros no tenemos problemas con ellos; es más, nosotros a ellos sí los escuchamos, pero ellos a nosotros, nunca».

¿Es posible que en las próximas semanas levante temperatura la discusión económica entre bullrichistas y libertarios? «Ellos sí están buscando el contrapunto, vemos que tiran piñas por Twitter (red social X), pero nosotros no vamos a salir a rivalizar. Si bien Carlos es una persona vehemente, su vehemencia pasa por otro lado», sostuvo el economista consultado por esta agencia. «Esto no es un partido de tenis con dos adversarios que se pasan uno al otro la pelota, es un partido de golf: hoy tenemos a tres candidatos, Patricia Bullrich, Massa y Milei, que juegan contra la cancha y esa cancha es la gente», acotó.

«Nosotros sentimos que está en juego algo más que un plan económico y estamos listos para salir a la cancha», subrayó. En ese sentido, aseguró que está previsto que Bullrich y Melconian compartan actividades de campaña: «Carlos y Patricia son dos referentes y la gente necesita verlos juntos», dijo, al tiempo que destacó la importancia de que JxC se muestre unido después de las heridas provocadas por la interna entre la ex ministra y el alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

En cuanto al bimonetarismo, también señaló que se trata de un proyecto a largo plazo, más allá de que en el «círculo rojo» lo vean hoy con buenos ojos. «Es un evento natural al que hay que dotar de un plexo normativo; es darle fluidez (en el sistema monetario doméstico) a una decisión que ya se tomó», comentó con relación del uso de dólares, por ejemplo, para la compra de un automóvil o un bien inmueble en el país actualmente. Sin embargo, aclaró: «El dólar no reemplaza al peso; nosotros lo que queremos es que el peso se fortalezca».

En el corto plazo, insistió la fuente consultada por NA, el objetivo de Melconian y de su equipo es lograr que «la gente sienta que los pesos recuperan sus atributos y que no se los come constantemente la inflación».

Milei, por último, recogió el guante tras el revuelo ocasionado en los últimos días por la irrupción en escena del ex jefe del Banco Nación durante la gestión de Cambiemos y salió a chicanear a Melconian: «Yo debato con candidatos a presidente», lanzó.

De momento, el economista libertario bajó el perfil tras su victoria en las PASO y se apresta a relanzar también su campaña, sabiendo que deberá reforzar su dotación de fiscales en octubre después de que el peronismo le «cuidara las boletas» en el cuarto oscuro el 13 de agosto pasado, buscando perjudicar de ese modo el rendimiento de JxC.

«Se cuidó mucho la boleta de Milei, casi tanto como la propia», dijo a Noticias Argentinas la fuente del FR. «Ahora vamos a cuidar la nuestra únicamente», agregó finalmente.

(*) Director periodístico de la agencia Noticias Argentinas (NA)