Los precandidatos presidenciales expusieron este lunes en la exposición organizada por la Sociedad Rural Argentina
Los precandidatos presidenciales Sergio Massa, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, Juan Schiaretti y Javier Milei presentaron hoy sus propuestas para el sector agropecuario en la exposición organizada por la Sociedad Rural Argentina (SRA) en el predio de Palermo.
Las exposiciones duraron 15 minutos, durante los cuales cada uno de los postulantes pudo explayarse sobre sus ideas para el sector en caso de ganar las próximas elecciones y luego respondieron algunas preguntas del público presente.
Massa, ministro de Economía y precandidato presidencial por Unión por la Patria (UxP), anunció en su discurso que, «a partir del 1° de septiembre, ninguna economía regional va a pagar retenciones»; aseguró que «no todo vale en la campaña» electoral y pidió al sector agropecuario que considere las «medidas transitorias» que el Gobierno debe tomar teniendo en cuenta «la coyuntura», marcada por los condicionamientos que imponen «el programa con el Fondo (Monetario Internacional) y la sequía».
Las declaraciones de Massa se dieron en el marco de la presentación de un paquete de medidas, entre las que se destacó la aplicación de un dólar diferencial de $ 340 para las exportaciones de maíz.
Las disertaciones de los precandidatos fueron presentadas por el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, quien aseguró que a los productores agropecuarios las medidas anunciadas anoche por el Gobierno «no nos generan confianza».
«Ninguno de ustedes puede desconocer el momento que el programa con el FMI y la sequía le imponen a la economía», planteó Massa al respecto.
Tras aclarar que no quería «entrar en polémicas», el titular del Palacio de Hacienda y precandidato presidencial cuestionó a quienes lo habían precedido en el uso de la palabra y habían rechazado la aplicación de retenciones a «doscientas economías regionales».
«No todo vale en la campaña», advirtió Massa, quien luego precisó que, «hasta el 31 de agosto, quedan seis» en esa situación, y que, «a partir del 1° de septiembre, ninguna economía regional va a pagar retenciones».
Por otra parte, sostuvo que «es fundamental» que el Congreso sancione la ley de Fomento al Desarrollo Agroindustrial, por entender que le dará «competitividad al sector agropecuario» y constituirá «un primer sendero de recaudación impositiva que nos va a permitir ir aliviando la carga» tributaria.
Massa destacó además el aporte que representará el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) al sector agrícola, en tanto permitirá «desarrollar con Brasil y Paraguay un programa de inversión, producción y comercialización en materia de fertilizantes».
Por su parte, Rodríguez Larreta, jefe de gobierno porteño y precandidato presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), se comprometió a una rebaja gradual de las retenciones a los granos y cumplir con el objetivo de duplicar las exportaciones en un período de entre «seis y ochos años de gobierno».
Larreta también prometió «aumentar la producción de granos a 190 millones de toneladas y superar las 4 millones de toneladas de producción de carne» y planteó la necesidad de «ir hacia un tipo de cambio único», aunque aclaró que «no es serio plantear esta unificación el primer día» de Gobierno.
«La duplicación de exportaciones nos llevaría a generar 500 mil nuevos puestos de trabajo en el sector y el efecto multiplicador generará de tres a cuatro empleos indirectos adicionales», ponderó el precandidato de JxC.
A su turno, Bullrich -adversaria interna de Larreta en la alianza opositora- propuso avanzar en una «austeridad absoluta en el Estado» para generar «inversión y producción en el campo» y remarcó que «la Argentina tiene que tener un cambio estratégico, que significa nunca más tomar al campo con una lógica de extraerle siempre».
La otra precandidata por JxC reiteró su postura de «sacar de manera inmediata» el «cepo cambiario», al que definió como un «pacman» que «ha empobrecido a los argentinos y ha dejado un Banco Central con cero reservas».
En la misma línea, volvió a rechazar la aplicación de retenciones a las exportaciones agropecuarias porque «nos retrasan» y «nos impiden mejorar».
Al diferenciarse de su adversario interno, la ex ministra de Seguridad insistió en que los cambios deben hacerse «más rápido y más contundente desde el primer día», y alertó, aunque sin hacer menciones, que «ya sabemos lo que significó cuando fuimos lento».
Schiaretti prometió la eliminación de las «retenciones a las exportaciones agropecuarias» en caso de ganar las elecciones, y llamó a dejar «de ponerle el pie encima al campo».
El gobernador de Córdoba planteó que tiene una «profunda confianza en nuestros productores en el campo» y el convencimiento de que «el campo es y será la base del progreso de nuestra Argentina».
Además, sostuvo que «debe haber un plan de estabilización de la macroeconomía» y aseguró que «no es necesario un ajuste salvaje» en la próxima gestión.
«Los vientos internacionales soplan a favor de Argentina para que tengamos dólares porque tenemos y producimos cosas que el mundo necesita», dijo el gobernador, quien llamó a «tener reglas de juego claras y estables» y a «acabar con todos los cepos y regulaciones que impiden que el campo ganen más».
Por su parte, Milei, el precandidato por la Libertad Avanza (LLA) prometió aplicar una «unificación cambiaria» y la «eliminación total de las retenciones» a las exportaciones al asegurar que se va a trabajar para devolverle al campo «la rentabilidad y vitalidad que se la ha quitado en los últimos años chupándole la sangre».
Según el referente libertario sus propuestas de «unificación cambiaria y eliminación total de las retenciones» redundaría en «triplicar los ingresos» del sector agropecuario.
Milei reiteró su propuesta de «eliminar el cepo» cambiario, al que tildó de «inmoral», y el Banco Central, para ir hacia una «unificación cambiaria de facto», además de avanzar en la «dolarización», que puede tomar entre «9 y 24 meses».
Además, cuestionó la «idea nefasta de la justicia social», que, dijo, «es injusta porque implica un robo y un trato desigual frente a la ley» y criticó tanto al Gobierno como a la oposición por aplicar un «modelo» económico, que con «buenos o malos modales, conduce a un desastre económico».