El ministro de Economía inició reuniones con el FMI y además confirmó aportes que harán el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. El jueves harán anuncios
El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció esta tarde en Washington que el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otorgarán financiamiento adicional a la Argentina por un monto total de US$ 1.310 millones hasta fin de año.
En concreto, US$ 450 millones del Banco Mundial estarán enfocados en la Tarjeta Alimentar y en el programa de Asignación Universal que refuerzan el presupuesto del Ministerio de Desarrollo Social, y otros US$ 200 millones para el prefinanciamiento de exportaciones y de importaciones de pymes, que será instrumentado por el Ministerio de Economía.
También se firmaron contratos con el BID para el financiamiento del puente que une las provincias de Corrientes y Chaco; la ampliación de la represa de Salto Grande; y el prefinanciamiento de las empresas exportadoras de economía del Conocimiento
«Esto tiene por objetivo central completar un cupo de 1.300 millones de dólares de aquí a fin de año de financiamiento adicional del Banco Mundial y del BID, que de alguna manera para la Argentina son fundamentales para seguir fortaleciendo reservas, pero además seguir financiando proyectos para el desarrollo», señaló Massa esta tarde en una conferencia de prensa posterior al encuentro con funcionarios del BID.
Los anuncios se realizaron antes de la reunión que mañana celebrará el Directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) para aprobar la quinta y sexta revisión del Acuerdo de Facilidades Extendidas acordada por el Gobierno y los equipos técnicos del organismo a finales del mes pasado, lo que habilitaría la transferencia de fondos que irán a reforzar las reservas.
Mañana Massa también mantendrá un encuentro con la titular del FMI, Kristalina Georgieva.
«Estamos convencidos de que mañana se va a aprobar la revisión que nos va a permitir acceder a un desembolso para la Argentina de US$ 7.500 millones», dijo Massa.
Sobre el encuentro que mañana tendrá con la directora gerente del FMI, el ministro señaló que será «para revisar todo el procedimiento de desembolsos», ya que la Argentina completó el pago de cuotas en las últimas semanas a través de operaciones de crédito con Qatar, con China y con la CAF, por lo que hay que definir «cuánto se transfiere a la Argentina en dólares y en yuanes, sobre todo teniendo en cuenta que parte de los desembolsos a Argentina los hizo en derecho de giro, pero parte de los desembolsos en yuanes».
Consultado sobre cómo impactarán los desembolsos en las reservas, el ministro recordó que en los últimos 21 días el Banco Central intervino con compras en el mercado cambiario por US$ 1.700 millones, y que «el objetivo de seguir acumulando reservas y tratando de recomponer en un año que es, tal vez, el más trágico en términos de economía para la Argentina por el impacto de la sequía».
Aun así, aclaró que el proceso de «cuidado de las reservas» se tiene que dar «sin frenar la actividad».
«Algunos creen que la forma de cristalizar las reservas es frenando la actividad de las empresas que necesitan insumos para importar. Y nosotros entendemos que hay que mantener el equilibrio», afirmó Massa .
Las medidas que se vienen
Massa planea llevar adelante a partir del jueves, tras su regreso al país desde Washington, un ritmo de anuncios de entre dos y tres medidas por día, en las que estuvo trabajando junto a su equipo económico.
Fuentes del Palacio de Hacienda adelantaron que las medidas comenzarán a conocerse ni bien el ministro regrese de Washington, a un ritmo que aseguran será de «dos o tres por día, y por el lapso de una semana hasta el viernes siguiente».
El ministro estuvo trabajando con su equipo durante todo el fin de semana largo y, según las fuentes, antes de partir hacia Washington, Massa «dialogó con el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner acerca de las medidas que se anunciarán».
Según adelantaron, las medidas apuntarán a la «recomposición de ingresos -salariales, jubilaciones y asignación universal por hijo( AUH)-» y a «pymes y economías regionales», como retenciones cero a sectores que exporten valor agregado y «que apunten a traer dólares al país y ayuden a contrarrestar el impacto que provocó el resultado de las PASO en el mercado de bonos y en las reservas».
Si bien, según confesaron funcionarios de la comitiva, «había un acuerdo con el FMI para aplicar una devaluación de cerca de 20% el viernes anterior al tratamiento del caso argentino en el directorio del FMI», el dato de que el candidato de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, fue el más votado en las PASO y la posterior reacción del mercado en la preapertura «obligó a adelantar la maniobra al pasado lunes».
Así, «unos minutos antes de que inició el mercado, se decidió aplicar una devaluación 22,5% y las posteriores medidas para intentar contener los precios», explicaron.
Por el momento, Massa está abocado casi exclusivamente a atender la coyuntura y la emergencia económica, y buscar la forma de recomponer ingresos y apuntalar al sector productivo hasta diciembre, señalaron desde su entorno.
En cuanto a su campaña de cara a las elecciones presidenciales de octubre, sus colaboradores afirman que esa etapa prevé «retomarla el próximo lunes», al tiempo que señalan que encuestas «bien frescas del sector privado» que le hicieron llegar al ministro y candidato apuntan a que la disputa por la Presidencia en las generales será entre él y Milei.
Estas encuestas que le alcanzaron sus colaboradores en la previa a este viaje dan al candidato de La Libertad Avanza una ventaja con el 35% de las intenciones de voto; 32% para el candidato de Unión por la Patria; y 27% para Patricia Bullrich.
El rediseño para encarar este tramo de la campaña quedó a cargo del ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, como jefe de campaña, con un equipo de colaboradores, mientras que Massa se enfocará en intentar repuntar la economía, según afirmaron las fuentes del entorno del ministro y candidato a presidente.