Cientos de personas se manifestaron en la explanada de la Legislatura en rechazo a la iniciativa
Mientras los senadores de Santa Fe debaten el proyecto de reforma jubilatoria impulsado por el Ejecutivo provincial, gremios y sindicatos realizaron este jueves una multitudinaria manifestación en rechazo a la iniciativa. Columnas de trabajadores de Amsafé, Festram, CTA y CGT comenzaron a congregarse desde temprano en la explanada de la Legislatura, expresando su firme oposición a la propuesta.
El proyecto, que declara la emergencia del sistema previsional santafesino, hace referencia al déficit de la Caja de Jubilaciones y a la deuda que Ansés mantiene con la provincia. Sin embargo, los gremios consideran que la reforma afectará negativamente los derechos de los trabajadores activos y jubilados, evocando recortes similares a los que ocurrieron en la década de 1990.
Amsafé, el gremio que nuclea a los docentes estatales, encabeza el reclamo con un paro total de actividades en toda la provincia. A las 13, los maestros se concentraron en General López y 1° de Mayo, para luego marchar hacia el Palacio Legislativo. Festram, que agrupa a los empleados municipales, también adhirió a la medida de fuerza, aunque no afectó a la ciudad de Santa Fe.
Además de los docentes y municipales, la CTA, CGT, Sadop (docentes privados), profesionales de la salud y personal policial retirado manifestaron su rechazo al proyecto de reforma. En un comunicado titulado «Ajuste, recorte y emergencia previsional como en los 90», Amsafé advirtió que la propuesta «lesiona fuertemente» los derechos de los trabajadores y acusó al gobierno provincial de seguir una política de ajuste a expensas de los sectores más vulnerables.
«Una vez más, son los trabajadores activos y pasivos quienes deben pagar el ajuste que propone el Estado», denunciaron desde el sindicato, remarcando que el proyecto avanza con «un fuerte recorte sobre los magros ingresos» de los jubilados.
La reforma jubilatoria ha generado una creciente tensión entre el gobierno provincial y los gremios, que prometen seguir movilizándose para evitar que el proyecto sea aprobado.