Decenas de voluntarios trabajaron desde temprano para recolectar plásticos, envases, latas y otros residuos que se acumulan sobre la costa
La lucha por un Paraná más limpio volvió a hacerse visible este sábado en Rosario. El colectivo Más Río Menos Basura llevó adelante una nueva jornada de limpieza en la Rambla Catalunya, donde decenas de voluntarios trabajaron desde temprano para recolectar plásticos, envases, latas y otros residuos que se acumulan sobre la costa y afectan al ecosistema del humedal.
La actividad se desarrolló entre las 8.30 y las 17 en la zona norte de la ciudad, a la altura de Carrasco 2688, uno de los sectores donde más se advierten los efectos del descuido ambiental. La iniciativa no solo busca retirar basura del lugar, sino también visibilizar el problema, promover hábitos responsables y reducir el impacto de los plásticos de un solo uso en el río.
Una acción colectiva para proteger el humedal
Más Río Menos Basura está integrado por organizaciones ambientales y educativas como Taller Ecologista, Paraná No Se Toca, Soluciones Tecnológicas Sustentables (STS Rosario), la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano (Ucel), Rebelión o Extinción Rosario y el grupo de voluntarios de Greenpeace en la ciudad.
El espacio nació en 2016 al detectar un aumento sostenido en la presencia de basura en el Paraná y en las islas. Desde entonces, abordan la problemática con una mirada integral: no solo levantan residuos, sino que también elaboran informes que permiten identificar materiales, objetos y marcas responsables de la contaminación registrada.
Conciencia ambiental para un río que necesita cuidados
Las jornadas de fin de año ya son una tradición para la organización y funcionan como una instancia clave de sensibilización. El objetivo es poner en agenda la necesidad de reducir envases descartables y mejorar los hábitos ciudadanos que terminan impactando directamente en el humedal.
Mientras la temporada de verano se acerca y miles de rosarinos comienzan a ocupar las playas y espacios ribereños, iniciativas como esta vuelven a recordar que la salud del Paraná depende también del compromiso cotidiano de quienes lo disfrutan.
