El relevamiento realizado entre el 3 y el 9 de agosto entre empresas de todo el país de distintos tamaños, arrojó que un 58% se encuentra sin operaciones o parcialmente operativa y 42% totalmente operativa.
Más de la mitad de los comercios registró caídas en las ventas en julio respecto de los niveles prepandemia y se endeudaron para afrontar salarios, gastos corrientes, refinanciar deudas y adaptarse a exigencias sanitarias, de acuerdo con la quinta encuesta para empresas sobre el coronavirus realizada por la Cámara Argentina de Comercio (CAC).
El relevamiento realizado entre el 3 y el 9 de agosto entre empresas de todo el país de distintos tamaños, arrojó que un 58% se encuentra sin operaciones o parcialmente operativa y 42% totalmente operativa.
Respecto del nivel de ventas, las empresas registraron caídas de más de 50% en relación a la etapa anterior a la llegada de la pandemia en el 22,9% de los casos; de entre 26 y 50% en 16,8% de los casos y hasta 25% de pérdida en el 20,6% de los casos.
En tanto, respecto de junio, el 18,3% registró caída de ventas de más de 50%; otro 18,3% señaló que perdió hasta 25% y un 13,7% señaló entre 26 y 50% de caída de la facturación.
En este contexto, un 57,2% espera que en agosto siga igual; 29,8% cree que las ventas disminuirán y 13% piensa que mejorarán.
Asimismo, en los próximos 30 días un 32,1% cree que sufrirá pérdidas importantes; un 48,1% piensa que podrá continuar operativa; 22,9% que deberá reducir su tamaño y 3,8% estima que deberá cerrar sus puertas.
Un 28,2% afirmó estar sin atraso en el pago de salarios; 57,3% tiene atrasos en pago de impuestos y un 38,9% en el pago de servicios.
Consultados sobre qué porcentaje de los salarios de julio pudo abonar en tiempo y forma la respuesta fue un 77% promedio, que en el caso de empleados esenciales ascendió a 86,4% y no esenciales 67%.
Además, el 60,3% de las empresas se endeudó durante la pandemia para afrontar salarios, gastos corrientes, refinanciar deudas y adaptarse a exigencias sanitarias.
Acerca de la Ley de Teletrabajo, recientemente sancionada en el Congreso, un 48,9% se expresó «en desacuerdo porque la Ley introduce rigideces para su implementación»; un 15,2% está de acuerdo con la Ley porque cree que facilitará esta modalidad de trabajo; y un 35,9% no tenía una opinión formada al respecto.
Por otra parte, un 77,9% de los consultados consideró que una ley orientada a reducir la quiebra de empresas debe ser un tema prioritario en la agenda nacional.