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Estado de emergencia

Más de 50 osos polares invadieron una aldea rusa en busca de comida


La imagen de osos polares buscando alimentos entre las casas de una aldea en el Ártico ruso podrá tornarse más común ante la creciente presencia humana en esa región.

Más de 50 osos se aproximaron en febrero de la aldea de Beluchia Guba, en el norteño archipiélago de Nueva Zembla, y por lo menos 10 de ellos recorrieron las calles e ingresaron en varios edificios.

Las autoridades locales decretaron el estado de emergencia durante una semana y pidieron ayuda a Moscú.

Las imágenes del incidente recorrieron el mundo, y especialistas rápidamente responsabilizaron a las autoridades, en particular por el enorme depósito de residuos a un costado de la aldea, donde los osos se hicieron un verdadero festín.

Sin embargo, expertos en estos animales apuntaron que la causa fundamental que motivó la aproximación de los osos a los humanos fue el congelamiento tardío del mar.

Esto impidió que los osos puedan dedicarse a cazar focas y en cambio los forzó a buscar fuentes alternativas de alimentos.

A medida que Rusia aumenta su presencia en el Ártico -en busca de proyectos energéticos, la navegación del Pasaje del Norte e intereses militares estratégicos- los expertos predicen que habrá más encuentros inesperados entre humanos y osos.

«El desarrollo en el Ártico definitivamente hará aumentar los conflictos con seres humanos, especialmente ahora que los osos polares están perdiendo su plataforma de vida en varias regiones», dijo el biólogo Anatoly Kochnev, quien ha estudiado osos polares desde la década de 1980.

Nueva Zembla, un archipiélago de dos islas entre los mares de Kara y Barents, es un buen ejemplo de la nueva frontera rusa que queda centro del hábitat natural de los osos polares.

Los osos en el mar de Barents ven una rápida reducción del hielo. Según la entidad Polar Bears International, esa especie ha perdido 20 semanas de hielo al año en las últimas décadas.

«La observación del hielo muestra que previamente el hielo cerca de Beluchia Guba se formaba en diciembre», explicó Ilya Mordvintsev, del Instituto Severtsov en Moscú, y que participó de los equipos de ayuda a la aldea «invadida» por los osos.

«Durante miles de años, los osos migraron en esta época del año para cazar focas. Este año, sin embargo, llegaron a la costa y no había hielo», añadió.

Desde que las decenas de osos recorrieron las calles de la aldea de Beluchia Guba, el hielo ya volvió a formarse y los animales retornaron a su hábitat natural para cazar.

«Pero es imposible descartar que esta situación vuelva a repetirse en el futuro», apuntó Mordvintsev.
Así, en la medida en que más gente llegue a Nueva Zembla, la probabilidad de nuevos encuentros entre humanos y osos aumenta.

Nueva Zembla había sido un territorio de pruebas nucleares en la época de la Unión Soviética, aún en la actualidad permanece como un territorio de acceso restringido. Aún así, los militares rusos han construido nuevos edificios y una pista de aterrizaje.

Un enorme puesto está en construcción, en apoyo de planes para explotar minas de plomo y zinc.