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Más de 40 muertos en Afganistán por dos ataques con coches bomba


Uno ocurrió en la base militar de Ghazni y el otro en Qalat, capital de la provincia Zabul

Más de 40 personas murieron y otras tantas quedaron heridas por dos atentados suicidas con coches bomba perpetrados hoy en sendas regiones de Afganistán, informó la prensa internacional.

Uno de los ataques, a una base militar en Ghazni, capital de la provincia homónima, dejó 40 soldados muertos y 24 heridos, reportó el director regional de Salud, Baz Mohammad Hemat, a la televisora CNN.

El atentado se produjo esta mañana y el autor, que no sobrevivió, “condujo un vehículo Humvee dentro de la base y lo detonó”, afirmó el vocero del gobernador de Ghazni, Wahidullah Jumazada, según la agencia de noticias AFP.

El ataque ocurrió en las afueras de la ciudad, escenario de combates frecuentes entre los talibanes y las fuerzas gubernamentales.

El otro atentado tuvo lugar en Qalat, capital de la provincia Zabul, donde el coche bomba detonó cuando el presidente del Consejo Provincial, Atajan Haqbayan, salía de su casa, según fuentes familiares.

Este hecho dejó tres muertos -todos civiles- y 23 heridos, de los cuales 19 son civiles y entre ellos figura el propio Haqbayan.

Hasta esta noche (la tarde en la Argentina) ninguna organización había reivindicado la autoría de esos ataques, según la agencia Europa Press.

Los atentados se produjeron en medio de las conversaciones de paz entre el gobierno y los talibanes, que llevan dos meses y medio, para poner fin a la guerra que dejó decenas de miles de muertos en casi dos décadas.

Las negociaciones estuvieron bloqueadas por disputas sobre la agenda, el marco de discusiones y las interpretaciones religiosas pero ayer el Gobierno afgano confirmó un principio de acuerdo de carácter parcial e incompleto sobre una hoja de ruta para delimitar las futuras conversaciones de paz con los talibanes.

Asimismo, los ataques de hoy ocurrieron pocos días después de que dos bombas mataran a 14 personas en la histórica Bamiyán, poniendo fin a años de calma en esta aislada ciudad, famosa por su patrimonio budista.

La violencia en Afganistán aumentó desde el inicio de las conversaciones de paz el 12 de septiembre en Doha, Qatar.

En las últimas semanas varios atentados mataron a más de 50 personas en Kabul, incluidos dos asaltos a centros educativos y uno con cohetes.

Los tres ataques de Kabul fueron reivindicados por el grupo Estado Islámico, pero los responsables afganos culparon a los talibanes, que negaron cualquier participación.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, pidió “negociaciones aceleradas” durante una visita a Doha la semana pasada, durante la cual se reunió con negociadores del gobierno afgano y de los talibanes.

El Pentágono dijo a principios de este mes que pronto retiraría unos 2.000 soldados de Afganistán, acelerando la agenda hacia una retirada total para mayo de 2021, según lo acordado con los talibanes en un acuerdo separado firmado en febrero.