La Serie A de Italia tuvo una nueva jornada este fin de semana en el marco de la 20° fecha, con algunos resultados inesperados. No obstante, y más allá de lo deportivo, fue el encuentro entre el Inter y el Sassuolo el que llamó la atención de todos y sin dudas podría sentar un precedente.
Suspendido el San Siro por la muerte de un hincha del Nápoli y cantos racistas hacia uno de los jugadores del equipo contrario, la dirigencia del equipo milanés realizó un pedido especial a la Serie A y Federación Italiana de Fútbol para que al encuentro puedan asistir niños, quienes a su entender no tuvieron nada que ver con los incidentes.
El episodio derivó no solamente en la creación de una intensa campaña en contra del racismo por parte del Inter, sino que también abrió las puertas del estadio a más de 11.500 niños, quienes disfrutaron del empate entre el local y el Sassuolo por 0 a 0.
Lo cierto es que el partido se llevó a cabo de una forma nunca antes vista, en un marco de paz, que bien podría abrir la puerta a nuevos episodios, únicamente con niños en un campo de juego.