Economía

Más controles en compra de dólares, pero sin prohibición a quienes cobren el IFE


El Banco Central pidió a las entidades bancarias tener más cuidado con las transferencias "inusuales" y además no restringirá la compra a los que reciban el Ingreso Familiar de Emergencia

El directorio del Banco Central decidió hoy exigir a las entidades financieras aumentar los controles sobre las cuentas que reciben transferencias de dólares en forma «inusual», pero por ahora no prohibirá que quienes cobran el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) operen en el mercado de cambios.

La autoridad monetaria resolvió que los bancos van a tener que controlar las cuentas que reciben transferencias de dólares sospechosas de irregularidades.

Así, busca detectar las cuentas recolectoras de los denominados «coleros digitales», que trabajan para las cuevas financieras en medio de la vigencia del cepo cambiario.

En esos casos, los bancos deberán llamar al titular y pedir explicación sobre la operación.

Si no la puede justificar, se rechazarán las transferencias y regresarán a las cuentas de origen.

«Es una forma de frenar los coleros sin afectar el derecho de ahorro de quienes lo hagan legítimamente», indicaron a la agencia Noticias Argentinas fuentes del BCRA.

Dijeron que esa medida «no va a afectar las operaciones normales que se cursan en dólares, como pago de propiedades, operaciones de comercio exterior, u otras operaciones habituales de particulares o empresas».

En las últimas horas el organismo que conduce Miguel Ángel Pesce se encaminaba a bloquear el CUIT de los beneficiarios del IFE, tal como sucede con quienes acceden a créditos con tasa cero, pero finalmente en la reunión semanal del directorio dio marcha atrás con esa decisión.

Días atrás, diversas entidades financieras decidieron restringir cuentas bancarias con movimientos inusuales para compra de moneda extranjera.

Es que ante la imposibilidad de adquirir más de 200 dólares mensuales, algunos ahorristas e inversores diseñaron diversas estrategias especulativas para comprar dólares en medio de una permanente devaluación del peso, lo que prendió las luces de alerta en las entidades financieras.