El jefe del bloque del Frente de Todos en la Cámara baja cuestionó el plazo que le dio el máximo tribunal al Congreso para sancionar una nueva ley
El jefe del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, Germán Martínez, cuestionó a la Corte Suprema de Justicia por el plazo que le dio al Congreso para reformar el Consejo de la Magistratura.
Luego de que el Senado le diera media sanción al proyecto de reforma del oficialismo, la pelota pasó a la Cámara baja, que deberá sancionar la norma antes del viernes 15 de abril, según la intimación judicial.
A través de su cuenta de Twitter, el presidente del bloque oficialista en Diputados se quejó del plazo que estableció la Corte Suprema y recordó cuánto demoró el máximo tribunal en expedirse sobre la cuestión.
“Consejo de la Magistratura. El expediente sobre constitucionalidad de la ley actual entró a la Corte el 22/08/2017. El fallo salió el 16/12/2021. 1.577 días de análisis”, subrayó el santafesino. Y agregó: “Diputados tiene sólo 4 días hábiles para aprobar una nueva ley, según el plazo fijado por la misma Corte”.
Consejo de la Magistratura.
El expediente sobre constitucionalidad de la ley actual entró a la Corte el 22/08/2017.
El fallo salió el 16/12/2021.
1.577 días de análisis.
Diputados tiene sólo 4 días hábiles para aprobar una nueva ley, según el plazo fijado por la misma Corte.
— GERMAN MARTINEZ (@gerpmartinez) April 8, 2022
La sentencia de la Corte prevé que, vencido el plazo del 15 de abril, deberá restaurarse la ley derogada en 2006. Es decir, que volverá a regir la ley que le otorgaba a la Corte Suprema el control de la Presidencia de un Consejo más amplio, de 20 miembros (actualmente son 13).
Por otra parte, si no hay nueva ley antes del viernes que viene, se declararán inválidas todas las resoluciones que adoptase el Consejo de la Magistratura a partir de esa fecha, paralizando a un órgano clave en el funcionamiento institucional de la Justicia.
Si el Frente de Todos quisiera debatir la semana que viene en la Cámara de Diputados la media sanción del Senado, pese a no tener los votos para aprobarlo, debería constituir las comisiones que se encargarán de darle tratamiento (probablemente las de Justicia y Asuntos Constitucionales). Y luego convocar al plenario de comisiones con el objetivo de realizar un tratamiento exprés, prácticamente sin debate, para que el proyecto llegue rápidamente al recinto (donde casi con seguridad sería rechazado).
Parece demasiado tarea para un plazo tan exiguo de tiempo. Y más inverosímil aún si se tiene en cuenta que el oficialismo carece del apoyo político necesario. En el Frente de Todos no descartan pedirle una prórroga a la Corte Suprema para ganar tiempo y abrir una ventana de negociación y diálogo con la oposición.